Me saltaré todo ese coñazo diciendo todos los monumentos que visité, porque, como es lógico, lo visité todo lo turístico.
Vamos al grano: Las parisinas no están buenas. Lo siento, es una realidad, la inmensa mayoría de ellas no están buenas. No son engendros del caos pero lo que se dice de ir empalmado todo el día por la Ciudad de la Luz no iba. Es verdad que había alguna chica guapa, pero lo que digo, en general no hay gran cosa. Van muy monas y llevan sombrero, pero lo que es ponerme cachondón no me ponían. Pero hay que decir una cosa en su favor, la mayoría de las parisinas son una ninfomaniacas. ¡Es cierto!
Al primer sitio que salí de fiesta el sábado se llamaba Pop In, un sitio muy underground en plan fumadero de opio de gente moderna y gafapastil que ponian música medio decente. EL 70% de la gente que estaba allí tenían tetas, cosa que no está mal, que digo, ¡era la jodida ostia en vinagre! Cuando entré al antro se me empañaron las gafas y no veía una mierda, tras quitarme la zamarra y limpiarme las gafas y poder ver algo vi a tres tias dandose el lote en plan "es el último día de mi vida y si mis dos amigas no me comen el conejo no conseguiré realizarme como persona". Yo flipé. Tras pedirme una jarra de cerveza (ya que lo que se bebe en París es cerveza) y bebérmela en 30 segundos me di una vuelta por el gartio, que estaba a reventar, pero como decía un español al que conocí en el gartio "el roce hace el cariño". ¡Y madre mía si hay roce!.
Sin duda alguna lo mejor de las parisinas borrachas es que no hace falta decirles nada para liarte con ellas, simplemente le das la vuelta, la agarras del culo y acercas su cara a la tulla, ella hace el resto. Eso era un putiferio, pero dios mio, que pedazo de putiferio.
Mas tarde me fui a una discoteca discoteque llamada Rex Club, según dicen una de las 50 mejores discotecas discoteques del mundo, mientras hacía la cola estaba pensando que si entro al garito y me encuentro al todo el mundo follando en el suelo yo me desmallo. Cuando entré no estaban follando. La discoteca molaba, pinchaban buena música y la gente bailaba el Tectonik, cosa que era muy visual. Allí había mas de lo mismo, un montón de francesas con ganas de rabo.
Tal vez en 2009 vuelva por esas tierras.
Navidad Otaku
