Sé Friki

lunes, 13 de diciembre de 2010

No tengo PC

El portátil ha dicho hasta luego colega.

Así que nada de actualizar por un tiempo.


Lo siento.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Tierno, tierno


Las pelis de amor son una pérdida de tiempo.

Se pueden agrupar (por lo menos yo las agrupo) en dos grupos. En primer grupo, el romance que pasa fotograma tras fotograma, el chico (pocas veces chica) conquista a su amor verdadero con una gilipollez detrás de otra. Que si aparece bajo la ventana de su casa con una banda de mariachis que han cruzado la frontera arrojando sus gallumbos a la alambrada para no clavarse el alambre de espino, que si la pinta desnuda en un sillón perdido en medio del atlántico norte, que si la muele a palos y le inyecta heroína para que trabaje de putilla en los húmedos muelles de Baltimor...
En el segundo grupo el prota la conquista y punto. No te dicen como. Llega, se sienta en la silla de un bar, echa una mirada a la barra y allí esta una rubita mona poniéndole ojitos y la escena siguiente es ella gritando cochinadas, y según mi experiencia personal las tías no suelen gritar cochinadas.

Quiero llegar a la conclusión que no se puede aprender a ligar, que se te puede dar mejor o peor... pero que poco puedes hacer para pasar de un cero a la izquierda a ser la polla de dios. Normalmente chico conoce a chica, se gustan sin razón concluyente y luego viene el sexo y esas cosas. No conozco a nadie que haya buscado a una mujer entre el mar de almas que es esta vida solo para enamorarse de ella. Y es así porque todo el mundo tiene la misma idea preconcebida de su media naranja: guapa, simpática, lista pero no mas que tu, con dinero, que le guste a tus padres, que le guste a tus amigos, que sea buena en la cama y que vaya mejorando con la edad. Básicamente las virtudes, valgame la redundancia, son buenas, con lo que hay que lidiar es con los vicios y defectos, y estamos colmados de ellos. Por eso el conformismo es una buena opción.

viernes, 29 de octubre de 2010

Bebida refrescante aromatizada


Se llamaba Fulana de Tal y era de Tarragona. Aquella tarde de un octubre ventoso y rosado vestía unas zapatillas con corazones del color de una pompa de aceite de motor, unas medias azules y una falda vaquera. La camiseta era multicolor, muy amarilla y de manga larga. Fualana de Tal era algo rubia, con una perforación en la nariz y se ponía gafas para mirar la pizarra, ir al cine o ver la tele. A veces llevaba una coleta y otras veces llevaba trenza, pero nunca llevaba el pelo suelto.

Fulana de tal estaba sentada segunda fila, pegada a la ventana, mordisqueaba el boli con aire ausente, miraba la pizarra, pero yo sabía que no prestaba atención, garabateaba remolinos y hojas en la mesa.

No se mas de ella, yo me imagino que fuma, me gusta que las mujeres fumen, creo que es porque mi madre fumaba durante el embarazo y esas cosas se tatúan en el subconsciente. Imagino que fuma y que saca el humo por la nariz, que bebe vino con cocacola en los parques y que ama las cosas por lo que representan, no por lo que son. Imagino que es una chica que te habla, se ríe de tus chistes y te da cancha hasta que suelta un hasta mañana. Imagino que tiene un novio al que odiaría si no fuera tan buena gente. Seguro que para moverse usa la bici y que prefiere los antros cutres a los sitios con clase.

Me gusta pensar que tiene una amiga fea porque ella nunca fue la guapa y se cansó de no sentirse especial. No se porqué odio a esa amiga fea que no existe. Ella es una poser, cabalga sobre la cultura de una moda alternativa manufacturada por niños vietnamitas al servicio de las cadenas de tiendas de ropa, y eso le encanta, le encanta la hipocresía del mundo.

En el fondo Fulana de Tal es una mala persona, su escala de valores está invertida y su ombligo es el centro de su universo particular. Yo mi me conmigo. Cada vez que veo desde el otro lado del pasillo a Fulana de Tal su corazón se vuelve un poco mas negro, que despelleja gatitos y apalea bebes de foca.

Ha habido un descanso, Fulana de Tal ha salido de clase y ha ido directa a la máquina de café. Yo me he sentado en la escalera con los demás y por un momento se han cruzado nuestras miradas pero la he apartado rápidamente, no quiero saber nada de esa torturadora de bebés.

lunes, 25 de octubre de 2010

Vertial Lines

La canción me parece una puta mierda, pero joder, si una imagen vale mas que mil palabras, ¿que puñetas podrá valer este video?

sábado, 23 de octubre de 2010

Mi pica un testículo


Dicen que el aburrimiento es el primer paso hacia la recaída.

Y aquí estoy un sábado por la noche, encerrado en mi cuarto con la ventana de par en par mientras el humo escapa de entre mis dientes. La ciudad susurra y ruge al mismo tiempo, tráfico, borrachos y chicas en tacones fluyen. Un tipejo se ríe y una fulana canta. Y yo aquí, un sábado por la noche encerrado entre cuatro paredes.

Victor se ha pirado de fiesta sin mi, Anita se ha pirado a su pueblo de mierda como siempre, y a mi me entran ganas de gritar, pero no tengo ganas.

Me han entrado unas ganas horribles de fumar, así que me he puesto a rebuscar entre los cajones de la habitación, y no había nada, solo la punta de grafito de un lápiz que por un instante fue una minúscula china. He abierto el grinder, el yin y el yan, y ahí quedaban los rescoldos de fumadas pasadas, y me he puesto a escarbar, con la punta de un palillo, entre los recovecos de una filosofía ridícula. Luego el papel. No tengo papel, no hay libro que valga en la habitación. Pero si un teléfono móvil, he abierto la tapa y he quitado la batería, y ahí estaba, un papel, perfectamente doblado, el papel del protagonista de la función, un romeo sin julieta, un max estrella en una habitación de valencia. El esperpento.

Y aquí estoy, esperando que alguien se conecte al mesnenjer para poder hablar. Suplicando por algo de contacto humano. Fumando tabaco manufacturado y borracho de mistela.

jueves, 14 de octubre de 2010

Uñas postizas


Me he puesto ese inspector para que se vean los seguidores y que os unais a mi, pendejos.

jueves, 7 de octubre de 2010

Mirando de reojo


Echo de menos los petas. Los echo mucho de menos, y solo ha pasado una semana. Cuando lleve un mes intentaré llamarlos por teléfono para suplicar que vuelvan, pero no volverán, porque son petas y como tales no pueden hablar.

Hoy los echo especialmente de menos porque ha sido un día muy aburrido: en la gráfica tiempo-aburrimiento a habido un pico. Echo de menos sentarme en el balcón y notar como se me entumece el cerebro, como puedo dejar pasar las horas sin notar que estoy perdiendo el tiempo. Notar que no me importe que la realidad tenga sentido o no, notar que no siento el mundo.

Se que este post es muy yonki, pero es la verdad. Con los petas no vale la llamada del ahorro para paliar la ansiedad. O fumas y te jodes o no fumas y te jodes. No hay mucha variedad, aunque pensándolo seriamente no se muy porque he dejado de fumar. No es para demostrar que puedo dejarlo, o porque me perjudicaran, ya que mis errores no están relacionados con ellos. Tampoco los he dejado por presión social o porque sean malos para la salud. Pero no quiero volver. Es como una de esas exnovias que te perjudicaba seriamente, que eran dañinas para ti, pero que cuando se van no puedes parar de pensar en ellas y solo recuerdas los buenos momentos y no la cantidad de mierda que te hizo tragar.

Supongo que es por pasar de pantalla. Dejar a tras esa época de mi vida en la que era un fumeta del tres al cuarto. Que era un tipo que se sentaba en un banco viendo como la gente iba y venia mientras el cigarro se consume y la cerveza que te han vendido se enfría.

Que ganas tengo de volver a casa unos días.

domingo, 3 de octubre de 2010

Papel de cocina


No iba borracho del todo, pero rozaba la perfección, podía rozar con la punta de los dedos el ciego que tanto necesitaba, solo estaba a una copa más, solo una copa más y obtendría la puntación perfecta, todos los jueces que me observaban con meticulosa precisión me darían un diez, el partido perfecto, salí, bebí y vencí. Iba a ser el héroe que derrotó a la adversidad bebiéndosela, pero, siempre a hay un pero, eché la mano al bolsillo, a sacar la cartera y pedir el chorro de gloria que me catapultaría al estrellato y la fama cuando me doy cuenta que no está, que la he perdido. He perdido la cartera. Y aun así la música sigue sonando, y la gente bailando, y yo he perdido la cartera, las tarjetas, el id, la carné de la uni y aquel condón de sabor a chocolate que nunca pude usar.

-¿Qué buscas?

Una chica se pone en frente mía, yo la miro. Se acerca a mi oreja y me vuelve a decir que que busco. Mi penúltima copa, le respondo.

-Me gusta tu sobrero

Yo sigo mirando al suelo, lamentándome de mi mala estrella, buscando la cartera, a ver si hay suerte.

-Me quieres prestar atención, estoy aquí intentando ser simpática y tu pasas de mi
-Que estoy buscando mi cartera
-No hace falta ser tan borde
-A ver, no te conozco de nada, ¿me quieres dejar en paz? Pesá, déjame tranquilo

Y me suelta un bofetón. Plas. Me quedé tan desconcertado como se queda el tigre mirando la silla de 4 patas con la que le amenaza el domador. Plas, otro más. Entonces, en contra de toda previsión, la agarro de los hombros y la beso, apretando los labios contra los suyos. Me mira, y yo la miro a ella, y me pierdo en su boca y ella se pierde en la mía. Nos besamos mientras alguien se bebe mi dinero. Me separo de ella y me vuelve a dar un bofetón y se va. Yo me quedo ahí plantado contra la pared, pensando en el taxi que no puedo cojer para volver a casa cuando la chica vuelve me agarra de la mano y me saca del local.

Lo mas increíble es que ella tenía un condón de sabor a chocolate.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Rarw: Te quiero en dinosaurio


Necesito un buen ciego. Un ciego de esos horribles. De discoteca a las cinco de la mañana. Solo, borracho, dando tumbos de esquina en esquina, de perder los dineros en tubos de cristal. Necesito un ciego de llegar a casa hecho un estropajo mojado, de perder la paciencia, de rodar por las escaleras. Necesito un ciego de ordago, de vomitar en el ascensor, de mear en el bidé.

Pero ya no hay nada de eso. Cuando salgo y empiezo a beber y a fumar un mecanismo, un resorte mas bien, se dispara y me dice que pare, que el mañana existe, que estas solo, que nadie te va a seguir, que ya no estas en esa edad. Me hago mayor, creo, ya nada es como antes. Pero necesito experimentar esa sensación de vivir flotando, saltando de nube en nube, necesito una cuadrilla de la muerte.

Me hago mayor.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Algo nuevo


La sociedad tiene la culpa. Esta sociedad retrograda que se aferra al clavo ardiendo de los valores castrativos me toca las pelotas.

Mi compañero de piso tiene una teoría llamada la teoría del 20%. Esta teoría afirma que el 20% mas atractivo de un sexo se lía con el 20% mas atractivo del otro sexo y que el 80% menos atractivo de esos sexos intentan liarse con con ese 20% intocable. Tu, querido lector, estas en el montón del 80% y te encantaría poder acostarte con ese ser del montón del 20% del sexo opuesto, pero no puedes y por eso buscas a alguien del 80% que mentalmente no sea un gilipollas. Los que forman parte de ese 20% elitista, ¿porque se iban a liar con alguien del 80% antes que con los del 20%? Pues no se lian con ellos, y punto. Hay que puntualizar que estar en un lado u otro no es solo por el atractivo físico, también influyen otras cosas, que basicamente son los dineros que cada uno tenga.

Lo triste de lo anterior es que en gran parte es verdad: aspiramos a la cima, pero la realidad es que vivimos en la mediocridad. Y la culpa de todo esto la tiene la sociedad.

¿Porqué el ciudadano medio consiente tragar toda la mierda que traga día a día mientras ve como gente que no solo no sabe hacer la o con un canuto y se siente orgullosa de ello gana un montón de pasta por salir en televisión hablando sobre sus mierdas en la vida? ¿Porqué el ciudadano medio consiente que los ejecutivos de la gran empresa controlen el mundo de esa forma pueril? ¿Porque el ciudadano medio consiente que el 1% de la población mundial controle el 99% de la riqueza? Pues porque nos hemos creído la promesa de que alguna vez seremos como ese 1% todopoderoso.

Pero no.

miércoles, 9 de junio de 2010

Pinzas de tender


-¿Cómo te va con ella?
-¿Con ella? Mal, bien, no se, no "vamos" por así decirlo
-Pues hace un momento me estabas dando la chapa que si ella no se que, que si ella no se cuantos...
-Te estaba diciendo que tiene el maldito don de la oportunidad, bueno, mas bien al contrario, aparece justo cuando no tiene que aparecer y solo para joderme
-¿Joderte?
-Si, pero de una forma metafísica, ya sabes, nada sexual
-¿Pero no te iba genial?
-Y me va genia, he quedado con la chica de la que te hablé mañana, para tomar algo, emborracharnos y dormir juntos
-¿Dormir es un eufemismo de follar?
-Si, claro
-¿Y como ha conseguido que tú, insensible, te cabrees tanto por su culpa?
-Pues con una puñetera canción
-¿Y eso?
-Dice que no sabe porqué, pero que le recuerda a mi
-Es una zorra, no se porqué aun no has cortado todo contacto con ella
-Pues por que es una zorra
-Bien dicho

miércoles, 19 de mayo de 2010

Hijos del Trueno

-Alguien: Dio a muerto
-Yo: Pfff, ya ves. Un jevorro menos. La música se ha librado de otro pinchauvas
-Victor: Chaquetero, has vendido tu alma metalera, el joven rebelde de 15 años de tu interior está llorando


El heavy metal no puede competir con intenrnet, la cerveza sin alcohol o el gangster rap. Antes ser jevi te convertía en un rebelde, hoy en día te convierte en un gilipollas. Vete con tus dragoncitos y tus grititos de nena a tomar porculo. El heavy es una música anclada en el pasado. Si no estuvo a la altura de la generación X porqué coño iba a estar a la altura de las generaciones del botelleo, de la playstation o los condones de sabores?

Sus mayores exponentes son un grupo de abuelos que aun estando calvos tienen el valor de dejarse el poco pelo que tienen largo. Son viejas glorias. Cualquier grupucho de ahora hace trizas al heavy metal. El regetón o Amaral hacen añicos a cualquier hijo del metal. Ya no hay jevorros roleros, hay gafapastas con patineta. Ya no pones el still loving you de los scorpions para pensar en la novia que te acaba de mandar a la mierda, te pones algo de los Planteas o alguna mariconada así. Ni si quiera los góticos han sobrevivido: Maricones con flequillo largo, zapatillas etnies y sudaderas de cuadritos rosas y negros que escuchan en su ipod algo de Artic Monkeys los han sustituido. El walkman de tu primera comunión se cubre de polvo con el casete de Metallica.

Supongo que en los 70 ser heavy te convertía en el mas malote de la clase. En mi clase el mas malote era un mascachapas que se iba a la Central y manejaba una moto de mierda. Los jevis eramos los pringaos. Así de claro. El Batu no escucha hard rock, y ese si que es un tipo duro, no un homosexual en cuero y tachuelas de putón. París Hilton aplasta los testículos del Metal con sus tacón rosa chicle.

Cáncer de próstata.

Disfunción eréctil.

Pasado de moda.

Da igual como lo llames.

lunes, 12 de abril de 2010

Papas y Cheves


Después de salir de la óptica he llamado a Víctor, que sabía que estaba por el centro. Ya sabes el día que ha hecho hoy, ha llovido por toda la península menos en Murcia, aquí nunca llueve, es lo que tiene el culo del mundo. Como iba diciendo he llamado a Víctor, ¿Dónde estás pendejo?, Pues estoy cerca del tontódromo, Voy para allá, Ok, ahora nos vemos.

Hemos ido al Kiosco, no lo conocía. Está cerca de la universidad, por no decir que está en la universidad, cerveza y papas con limón y pimienta, algo típico de los barrigas verdes. Que buena es la vida en Murcia, no es por hacer publicidad ni nada de eso, pero es que lo que hay en Murcia no existe en ningún otro sitio.

Mientras esperábamos a un tercero en discordia empezamos tranquílamente con la cheve y mirábamos las chicas pasar. Me fijo en una de ellas. Morena, de altura correcta, ojos grandes, curvas bien definidas, labios carnosos, ropa ceñida... y se iba acercando a la mesa. La miro a los ojos mientras me llevo una patata a la boca y ella me mira a los ojos. Cada vez está mas cerca. Mi corazón palpita con cada paso. Está a tan solo un par de metros de mi y no aparta la mirada de mi. Me siento desnudo. Comienza a abrir la boca, a articular una frase, la frase, por el amor de Dios, me va a hablar, a mi, ya lo visualizo, un beso romántico, la boda, un montón de críos, envejeceremos juntos, la pareja perfecta, sexo a tope... Hola, Hola, ¿Está ocupada la silla?, Si, Pues nada. Adiós, Adiós.

A ver si me vuelvo ya a Valencia.

sábado, 20 de marzo de 2010

Cantos de sirena


Amanecer: El amanecer: Sobre las 7 en un día a finales de Marzo: Sobre esa hora se produce también un curioso anochecer.

Bajé del taxi y puse rumbo a casa y mientras caminaba, una a una, las farolas se apagaban. Con rima, ritmo o métrica. Silenciosa, la luz no se hace escuchar, solo sentía las gotas de llovizna sobre mi, apagadas, una a una, una a una, una continuidad decisa, preparada, algo en lo que no piensas hasta que te da en la frente. Y llegas a la silla y te decides a escribir algo, a ver que tal sale.

La última vez que la vi era rubia, ahora es morocha. Sigue teniendo esa nariz que te da en que pensar y sigue gritando al oído cuan horrible son sus chicos. Sigue teniendo gente que la protege y acosa, medio en serio medio en broma. Te cuenta la misma historia de siempre, esa historia que tu inventaste, esa de un futuro imposible, pero que impulsada por sus labios tan bien definidos te producen una incomoda erección. A mi me producen una incomoda erección. Una dulce, lenta, tangible, solitaria erección. Te cuenta como su chico es un perfecto cretino mientras una canción que hace que consigas derramar lágrimas de cocodrilo (¿los reptiles lloran?). Te dice que si no fueras como eres, que si fueras diferente, que si no estuvieras cansado del ritual, del sonreír, del decir lo suficiente para embaucar... y entonces le dices que te da igual. Que no hay nada que rascar. Te planteas en décimas de segundo que para que coño sirve todo esto, que lo único que quieres es que no te gusten las faldas cortas o las pestañas largas. Solo quería irme a casa, ver como las farolas se apagaban una a una, como el sol salía.

Y terminas de escribir y te vas a dormir con mal sabor de boca, sabiendo que las niñas son tontas, que te niegas a entender a las mujeres, que ojala todo fuera mas fácil. Que mientras ella te hablaba de las mierdas que le empañan el corazón solo puedes pensar en que ocurriría si le plantas un beso en la comisura de los labios, un beso tímido, tan inesperado como cobarde, un beso que probáblemente termine mal, aunque tal vez termine bien, una bonita historia, ya sabéis, chico redescubre a chica y a chica se le caen las bragas y los dos se abrazan y se olvidan de las gilipolleces que les ocupan sus noches de borracha. Y son felices y comen perdices... aunque ella sea vegetariana.

jueves, 4 de marzo de 2010

Vodka kebab


Ayer fue un día extraño. Amaneció nublado y anocheció clareado, antes de ponerse el sol apenas quedaban un puñado de nubes como manos grises intentando agarrar el sol campando por el cielo. Por la mañana fui a clase y por la tarde a la playa, el viento del Golfo de León empujaba las olas creando un caótico revoltijo que odio remontar. Chicos con tabla se agolpaban en la orilla viendo cual era el mejor sitio para empezar a remar mientras otros hacían trampa atajando entre las rocas y saltando desde el espigón.

Apenas duré un par de olas en el agua. El frío, el cansancio, la sed y en general el poco aguante de fumar y beber tanto me hicieron sentarme un banco viendo el mar rojo y el horizonte azul. Envuelto en goma negra y oliendo a parafina mojada empecé a pensar mientras Víctor aun seguía en el agua.

Y empecé a pensar en que últimamente lo único que se me da bien es el mario kart, que aunque las cosas que importan me van mas o menos bien me importa una mierda que me vayan bien. Que no se que es lo que me importa, que mi escala de valores se ha ido al traste, que aunque se donde está el norte me niego a tirar mi vieja brújula rota. Lo absurdo se vuelve fácil y lo fácil se pierde, desparece, se esfuma entre el humo. No se cuando parar y tampoco se cuando empezar. Mi vida sentimental es una tremenda cagada sin pies ni cabeza, solo un torso desnudo y un agujero entre las piernas que no soy capaz de disfrutar. Y entonces me llama y me dice cuanto me echa de menos y yo la trato mal y al día siguiente yo soy el que marca y le digo cuanto la echo de menos y ella me trata mal.

Las canciones tristes deberían de estar prohibidas por ley:

martes, 26 de enero de 2010

Lijón: Lio de cojón


El otro día vi up in the air y fue lo peor que pude haber hecho: Me dejó destrozado. El final de ese largometraje es puro desconsuelo.

Dentro de unas horas tengo el último examen de este cuatrimestre, ojala fuera el último examen, pero creo que me voy a pasar toda la vida examinándome, probando lo que se ante desconocidos solo para poder seguir adelante. Cierro los ojos y se que el mundo sigue girando, que cuando yo no esté la realidad no se fugará a otra dimensión, que como dice Victor el problema surge cuando te das cuenta que tienes mas vida por detrás que por delante. 35 años y tendré mas pasado que futuro... ¿y habré vivido? Probablemente estaré jodido, atrapado en el mecanismo del mundo laboral y de la responsabilidad.

Pero hay temporal, viene viento del norte, recorriendo la costa, moviendo partículas de aire que a su vez mueven gotas de agua y nada me impedirá mañana ser impulsado por una onda vehemente que ha recorrido todo el universo y seguirá recorriéndolo, nada me impedirá el no padecer nada, ni el frío, ni el cansancio, ni la lluvia, ni el viento, ni la tristeza ni la felicidad. Ni la soledad. Y me sentiré vivo.

El jueves iremos a la plaza, a beber, a tocar el ukelele, a hablar con desconocidos, a helarnos el culo en la calle, a mancharnos de vino, a comprar siete mecheros por un euro, a contar historias baratas, a mear en los arboles, a fumar droga, a reírnos, a quitarnos el olor a exámenes, el olor a casa, el olor de la biblioteca por la noche, el olor a semen, el olor a derrota.

Miraré el cielo y comprederé lo que es el azul. Me lameré los labios y los notaré salados.


lunes, 18 de enero de 2010

Ordinario


Solo soy un gordo seboso que no tiene valor para quitarse la vida. Estoy sudando como un cerdo, y, oh, mira, cada vez estoy mas calvo, mi enorme culo no cabe en la silla. Debería de ir al gimnasio, perder peso, ponerme a dieta, ganar confianza en mi mismo. No soy capaz de articular palabra delante de una mujer, no valgo nada. Solo soy un saco, un cúmulo, un acervo de inseguridades, tejido adiposo y odio a mi mismo. Me odio. Me odio. Y a la vez me aferro a la vida.

Se giró al espejo y esperó a que la luz se encendiera definitívamente.

Eres feo, una persona horrible. No haces nada bien. La gente admira de ti cualidades futiles, banales, anales... Se ríen de ti a tus espaldas, de tu peso, de tu miserable vida. De mi boca solo sale veneno. Tengo un bulto en la espalda, sangre en las heces y la tensión alta. Moriré solo y rodeado de mis delirios. Debería de empezar a fumar y a beber para acercar la hora de mi muerte.

¿Cuando perdí la pasión por el mañana? Antes de venir a esta ciudad hacia cosas, evoco los recuerdos con nostalgia. Iba a clase todos los días, de lunes a viernes seis horas, y por la tarde estudiaba o me iba por ahí. Los fines de semana me ponía ciego en un parque o en un callejón mojado de orín y vino tinto agrio. Descubría el mundo y descubría los placeres de la vida, vivía mi momento como mejor podía vivir mi momento, estaba en la cresta de la ola, dispuesto a saltar por los aires. Mas tarde llegué, y poco a poco, deje de ir a clase, dejé de divertirme poniéndome ciego, deje de hacer cosas. Lucho por levantarme todos los días de la cama, parece que las dos de la tarde es mi hora de alarma. Termino las noches viendo programas insulsos o películas de las que no me importa el argumento, si salgo es al mismo bar, a la misma mesa a beber lo mismo de siempre, el camarero ni me saluda, me he mimetizado con el entorno, soy un mueble mas, solo que a veces echa humo.

Andó hasta la cama y se tumbó en ella. Se levantó y agarró y rollo de papel higiénico y se volvió a tumbar.

Debería de desaparecer, sublimarme, eso sería estupendo. Por lo menos saldría de mi propia cabeza, la sombra onírica de sexo sucio se esfumaría, y mis problemas, muertos todos nos volvemos delgados. Tengo que largarme de aquí, empezar otra vida, tal vez en soledad, pero ya estas solo, pero soledad sin nadie, una soledad sin gente, no esta en la que vivo rodeado de cucarachas y mujeres guapas.

domingo, 10 de enero de 2010

Primer Lunes


-¿Qué vas a hacer cuando termines exámenes?
-Pues darme una buena paja
-Tío, no existen las pajas buenas, el concepto de la masturbación es algo intrínsecamente malo
-¿Si? ¿Porqué?
-Pues porque Dios lo quiso así, y no hablo del Dios cristiano, hablo de la idea humana de legislador moral universal
-Esa es una respuesta de mierda. Así no respondes nada
-Vale, vale, te lo explicaré. Uno elije darse una paja porque no tiene a nadie que pueda hacer el trabajo sucio por él. Si tuvieras pareja me hubieras respondido que cuando terminaras exámenes le dirías a tu novia que te hiciera una buena paja
-No, si tuviera novia te hubiera dicho que cuando terminase exámenes iría a echar un buen polvo
-¡Ves! esa afirmación refuerza el principio de las pajas malas, ni siquiera quieres que te la de tu novia
-Vale, ok, me has convencido, pero... ¿que vas a hacer tú cuando termines exámenes?
-Pues darme una buena paja
-Querrás decir una mala paja
-No, quise decir una buena paja. Uso una vagina en lata, el chisme ese es la ostia

miércoles, 6 de enero de 2010

Teléfono, teléfono, teléfono.


-Te lo explicaré, es el suceso típico. No estaba saliendo con él pero hacía ya tres semanas que nos veíamos. Yo no quiero tener pareja, pero parecía buen chico. Me llamaba para ir a pasear, al cine o a cenar. Yo pensaba que era estúpido, que apenas lo conocía... pero quedaba con él. Nos veíamos todas las semanas varias veces y todo marchaba bien, él era delicado conmigo. Más tarde, cuando ya habían pasado unos dos meses le llamé para quedar, pues esa semana no nos habíamos visto y me apetecía verle, pero me dijo que no podía, que había quedado para ver el fútbol. Le dije que vale, que no pasaba nada. Más tarde me escribió por el messenger que no eramos pareja y no teníamos porque vernos siempre.
-Creo que se como termina.
-Son unos capullos. Te tratan bien y son atentos, con suavidad, hasta que tienen lo que quieren, y cuando eso se convierte en una rutina se olvidan de ti y cortan la relación desde lejos, mezquinamente. No le reprocho querer hacer eso, es normal... pero me siento tan sola. Me acuerdo de ti todos los días, podrías venir a verme, hace mas de un año que no nos vemos.
-Sabes, tengo que estudiar. Feliz año nuevo.