En verdad no he terminado, siempre me quedará septiembre, pero puedo decir, en parte, que si, que otra vez he terminado los exámenes.
No me siento nada relajado, la razón me fuerza a beber y drogarme, pero la lasitud se ha comido todas mis energías. Mañana será otro día y pasado me espera París. Si, me voy a París un mes, salgo de Valencia el día 8 de este mes y vuelvo el 4 de Agosto. Pasaré 27 días persiguiendo faldas en la ciudad de las luces, de los crepes y de los restaurantes japoneses. Visitaré la tumba de Oscar Wilde y defecaré en ella, ¿cómo es posible que le den besos a un muerto y no me los den a mi? Escupiré desde la Torre Eiffel a esa gente que se ven como hormiguitas. Haré botelleo en los Campos Elíseos y lo llenaré todo de vidrios rotos. Y haré muchas fotos.
Y luego el norte. La promesa de olas levanta el ánimo a cualquiera.