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Siento la tardanza pero... he tenido unos problemillas (
neverwinter!!!! o_O!!!) y bueno... que ya estoy aquí, con otro artículo para el blog.
Ya he empezado el curso escolar, el lunes 15 empecé las clases otra vez en la
uni, esta vez en un edificio distinto. He tenido un fin de semana de vacaciones desde que terminé los exámenes hasta que he empezado de nuevo, y ese
finde lo aproveché mucho. El
sábado me fui a
Segorbe, un pueblo de Valencia, de fiesta.
Es el típico pueblo de las típicas fiestas de
garrulos y toros. Toros y vacas por todos los lados, algunos hasta llevaban fuegos artificiales en los cuernos y todo. ¡Qué espectáculo de luz y sonido!
Ese sábado por la noche, reiteré una vez mas mi
teoría (y la de muchos otros) que las chicas con vómito en el pelo son más fáciles. Son
increíblemente fáciles... o mas bien dicho,
increíblemente zorras.
Estaba yo en la barra de una
verbena intentando pedirme un
GinTonic (es lo que bebo ahora) cuando aparece una chica, no muy guapa,
gordita, con gafas y que se tambaleaba. Se pone al lado
mía, yo la ignoro un poco, miro para el otro lado y llamo al
camerero. ¡UN
GINTONIC! Pero el camarero sigue pasando de mi cara. La chica se acerca un poco mas y me suelta, sin aviso previo, "si me invitas a un
cubata te la chupo".
No son imaginaciones
mías señores, la chica me soltó esta frase de verdad.
¿Como coño se supone que uno debe de reaccionar ante este tipo de situaciones? ¿Se baja uno los pantalones en medio de la muchedumbre? ¿Le dice que no? ¿Sale corriendo? ¿Le toca una teta? ¿Reza a todos los santos o maldice a todos los santos? ¿Es bueno o es malo?
Ahhh... ¡que situación! Esta claro que si la chica estuviera muy, pero que muy buena le dices que si, que claro, ¡como no! ¡un
cubata y todos los que quiera! Si la chica es guapa también. Si es muy fea, o ha superado el
umbral de la fealdad objetiva esta claro que le dices (salvo casos extremos) que se pida ella
solita un
cubata. Pero no, esta chica era una chica del montón, el montón pertenecía a la chica. Yo no estaba tan borracho como para ver borroso y que todo me importe una mierda, ni estaba tan cachondo como para follarme un tejón muerto... pero estaba lo suficientemente lúcido como para saber que esta era una de esas situaciones que solo se te presentan una vez en la vida. Así que me decidí. Esa mamada no iba a ser para mi, iba a ser para todos esos chicos y chicas que
querían que se la/lo comieran porque si y nunca se lo comieron por que si. Iba a ser por los niños de África que se mueren de hambre y por la libertad del
Tibet. Grite "CAMARERO DOS
GINTONIC". Los puso y yo los pagué. Yo seguramente en ese momento tendría una cara de incrédulo impresionante. La chica cogió el
cubata, le pegó un trago y soltó: ¡que malo está esto!
Y se fue,
así sin mas. Yo me quedé con la polla en la mano, dos
cubatas y un calentón.