lunes, 19 de octubre de 2009
-o si tú le echaras un par de huevos y la llamaras...
Pero no la llamó. No necesitaba escuchar un no por respuesta. Para empezar no tiene su número, y si lo tuviera lo borraría de la lista. Rompería el móvil a martillazos y se guardaría la rabia y el malestar para si mismo.
El otro día, el jueves creo que fue, pasó por delante suya, o eso creyó ver él, no estaba seguro. Pero ese pelo, esa nuca, esos ojos, esa forma de caminar, tenía que ser ella. Podría haberla llamado, hacer que se girara y lo viera ahí plantado después de tanto tiempo. Hacerle ver que ya no era como lo conocía, que había cambiado. ¿Pero para qué? Si ella se volvía a marchar el naufragaría aun más, se perdería mas en el océano. Si ella se quedaba, si ella volvía con él, si ella lo volvía a felar... no tendría razón de ser. Era un romántico. Un capullo, también, pero romántico. De esos que no tienen valor para cortarse las venas y por eso dicen hacer arte para ligarse a una chica sin bragas.
De todas formas no hubiera pasado nada. Se habrían saludado y fin de la historia. Ella tiene su vida, y él tiene la suya y de donde no hay no se puede sacar.
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5 comentarios:
Era lo mejor que se podía no hacer.
O eso, o hechar la caña en otro río.
Sí, papá, a partir de ahora escribiré todo como tu quieras.
I want YOU for MELASUDAS!!!
vale, vale, fichame, aunque no se que coño voy a poner en melasudas...
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