No hay mucho que decir últimamente. Entre que me paso el día estudiando y tocandome los huevos no hago mucho que merezca la pena contar. Desde la Semana Santa no ha pasado nada interesante ni digno de mención. Excepto hoy. Cuando salía de entrenar me he encontrado con una amiga que hacía mucho, pero que mucho tiempo que no veía, ni siquiera sabía que estudiaba en Valencia City.
Cuando estaba cruzando la carretera me he fijado en la chica, que caminaba delante mía, como a unos 15 metros. Solo la veía de espaldas, pero ya veía lo buena que estaba. Mientras caminaba en dirección a casa, con la chica delante, pensaba "menuda zorra, esta es de las que te las follas a dañar, con agresividad, liberando todo el odio y el mal karma que llevas acumulado por culpa de ver pelis porno con títulos de chica muy guapa follada solo por el culo".
Derrepente a la chica se le caen las cosas que lleva en las manos, ningún pene de goma sale botando por el suelo para mi desilusión, si no que se le cae la carpeta y unos papeles. Entonces por mi mente llegan las típicas dudas, ¿le ayudo? ¿sigo mi camino? ¿le golpeo en la cabeza hasta dejarla incosciente y la violo en un parking?
Mientras avanzo con mi dilema le veo la cara, ella me la ve a mi, y me dice "¿José?", y yo digo, "¡Leñe, Elisa, cuanto tiempo¡". Y na, nos ponemos a hablar y termino comiendo con ella en bar, me cuenta su vida y yo la mia.
El caso es que ahora tengo un nuevo número de telefono movil. Tal vez pueda follar a dañar y liberar un poco del estrés acumulado.
viernes, 18 de abril de 2008
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