Necesito un buen ciego. Un ciego de esos horribles. De discoteca a las cinco de la mañana. Solo, borracho, dando tumbos de esquina en esquina, de perder los dineros en tubos de cristal. Necesito un ciego de llegar a casa hecho un estropajo mojado, de perder la paciencia, de rodar por las escaleras. Necesito un ciego de ordago, de vomitar en el ascensor, de mear en el bidé.
Pero ya no hay nada de eso. Cuando salgo y empiezo a beber y a fumar un mecanismo, un resorte mas bien, se dispara y me dice que pare, que el mañana existe, que estas solo, que nadie te va a seguir, que ya no estas en esa edad. Me hago mayor, creo, ya nada es como antes. Pero necesito experimentar esa sensación de vivir flotando, saltando de nube en nube, necesito una cuadrilla de la muerte.
Me hago mayor.
9 comentarios:
Muy bueno.
Juas, te ha pasado algo con la novia?
necesitas dejarte las dronjas
Las drogas te ayudan a acallar a esa vocecita :D
Peeero la verdad es que pese a todo mi historial nunca he conseguido llegar tan mal a casa...
Si llegas a casa es porque no estabas tan ciego.
Entiendo lo que quieres decir, he pensado lo mismo en muchas cosas que antes podia hacer,y ahora no.
Antes podíamos cortejar quinceañeras sin que las leyes penales nos alcanzaran.
Yo antes podía tocar el piano
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