Ayer me pasó algo increible

Ayer me pasó algo increible.

Estaba en el descanso de cálculo de estructuras I, hablando con una compañera de clase que está buenísima. En serio, esa tia es increible. Es una de las razones por las que debería ir a clase a la Escuela; para verla.

Mientras hablaba con ella no podía dejar de mirarle el entreteto, era increible, moreno, por el que descendía una gota de sudor. Intentaba mirarle la cara, pero no podía. Las tensiones que se generaban en mi globo ocular eran superiores a mi, o le miraba las tetas o caía en la locura.
Oviamente, la chica se dió cuenta:

-¿Tanto te gustan mis tetas?- Dice ella.
-Si, son increibles. Perfectas- Suelto yo. Sin pensar, no tenía tiempo ni para flipar ni para avergonzarme.
-Eres el primer tio que admite abiertamente que me está mirando las tetas.
-Jo, que... cosas... ¿no? jeje. Estaba empezando a ponerme rojo. La primera frase me salió del alma, ya estaba empezando a comprender lo que había hecho.
-Si quieres podemos quedar un día para tomar algo y dejar que me las toques un rato. (lo que esta en verde no lo dijo, pero hubiera sido laleche. Toma, este es mi movil- Y la chica me da el número.
-Este es el mío- y le doy mi número de movil.

En ese momento toca volver a clase. Entramos e intento antender en clase. A la salida ella me espera y andamos juntos hasta donde nos separamos. Se despide. Me despido y ella sigue su camino. Yo me espero, me giro y le miro el culo mientras se aleja. Extrañamente cuando vuelvo a casa no hago nada con las manos. Me siento en el sofá y me pongo a ver la tele.