Una semana menos.

Nunca había disfrutado tanto de unos días de playa como en esta semana. Todo estaba lleno de chavalas en bikini (bendito atuendo), bañdor o en topless (que dulce palabra).

Tenía que ir a la playita con calzones que si no se me notaba el empalme que llevaba encima. En general siempre que volvía a casa de la playa llegaba con dolor de güebos.

Ahora estoy en Murcia City, no queda mucha gente en la polvorienta ciudad. Mis colegas están en casa de una chica gorroneando su casa. Luego espero salir de fiestuki (que aun no he podido salir de frikiparty desde que terminé examenes) en plan destroyer.
Mañana me toca Valencia City de nuevo. Me voy al piso con mi nuevo compañero gay. Va a ser algo muy bizarro. Yo que pensaba tener una compañera de piso, guapa, tetona, que me abrazará y me hiciera hundir la cabeza en sus opulentos senos... dios, soy un pajero. Bueno, que me ha tocado un chaval marikita, al menos MC no se podrá poner celosa.

¡Saludos pajilleros espaciales!