Sé Friki

sábado, 28 de febrero de 2009

Desde el principio


Madre mía -He pensado cuando me he puesto a releer las primeras entradas del blog- menudo cambio.

De intentar convertir esto en un blog para dar a conocer al mundo algunas cosas frikis a esto, que aun no se muy bien como llamarlo. Esta va a ser la entrada 522, son muchas entradas.

No es por ser vanidoso (porque si tengo algún defecto es la humildad) pero me merezco un aplauso.

Todo ha sido, en gran parte, gracias a vosotros, lectores. Porque, con vuestras visitas y vuestros comentarios que alimentan mi ego, hacéis que intente esforzarme mas. No hay nada mejor que echar un polvo y que la chica te diga "estas echo un campeón tigre". Cada vez que me leéis es como si os follase la oreja con ridículas historias y eso me hace sentir genial.

Me felicito a mi mismo, soy un fierecilla.

Besos en el parque


Había salido de entrenar y volvía a casa. Tenía los pies destrozados, en carne viva, por eso caminaba despacio cargando la bolsa de deporte al hombro. Hacía un día estupendo, una mañana soleada y ni una nube solitaria vagaba por el cielo. Me sentía muy vivo.

Como siempre que volvía a casa pasé por el parque que hay antes de cruzar la gran avenida. Allí vi a una pareja sentada en un banco, dando se lentos besos de enamorados. Hablaban y se besaban, de vez en cuando ella se reía. Pasé por debajo de ese extraño túnel que atraviesa el edificio y el cielo desapareció. Una mole de millones de toneladas de acero y hormigón se suspendía sobre mi cabeza. Salí de ese túnel cabreado con el mundo. Lleno de odio. Mis entrañas se habían reproducido y solo guardaba cosas feas en mi interior.

Vi a una mujer de unos cuarenta años salir del supermercado cargada con bolsas de la compra. Ella iba en la dirección contraria a mi. Ella estaba en un lado del paso de peatones, yo en el otro. Los coches zumbaban entre nosotros. Cruzamos, lentamente, no, rápido, pero a mi me pareció mucho tiempo, mucho. Cuando llegué a su altura, cuando nos cruzamos en medio de la gran avenida dejé caer la bolsa de deporte, me desplacé hacia un lateral con suavidad y hundí mi tibia en sus riñones. Impulsé con todo mi cuerpo haciendo fuerza con la cadera, empujando con la pierna de apoyo hacia la tierra. Salí corriendo hacia casa. Cuando me alejaba miré hacia atrás. La mujer se había arrastrado sola a la acera, nadie hizo nada. Un taxi arrambló las bolsas de la compra y mi macuto se rompió por la mitad esparciendo mis cosas por la calle.

Subí a casa. El corazón me bombeaba gasolina desenfrenadamente. Me miré en el espejo del baño y no me reconocí. Me lavé la cara y me volvía mirar. Era yo, hablé y me dije, ¿que has hecho? Yo no supe que responderme a mi mismo. Sabía lo que había hecho, pero no lo comprendía. Me desnudé y fui a mi habitación que durante algunas semanas había sido mi pequeño cubículo de existencia. Busque porno, del mas salvaje que pude encontrar y me consolé a mi mismo no buscando autocompasión y algo de comprensión. Lo que buscaba era tranquilizarme. Me dormí abrazado a mi mismo, hecho un ovillo en posición fetal.

Me desperté. Era tarde, era media noche. Fui al baño a lavarme la cara. Me miré al espejo y me dije a mi mismo si esta podía ser la forma de suplantar el vacío interior que me ha causado la perdida del wow.

viernes, 27 de febrero de 2009

La novia que nunca tuve


Se llamaba Marta. Era morena y no muy alta, un suspiro mas baja que yo, pero que con tacones me miraba desde arriba. Eso me encantaba y me ponía nervioso al mismo tiempo.

Ella no era de ninguna parte y seguramente su signo zodiacal sería el león de la metro. Vestía cortos vestidos de color gris en invierno y de flores en verano. Le encantaba ponerse medias y recogerse el pelo en un moño dejando al descubierto su nuca. Me volvía loco ese escueto trozo de piel.

No le gustaba nada de lo que a mi me gustaba. Ella siempre hablaba sobre su día a día, no sobre las chorradas que adornan mis noches de borrachera, sobre las conversaciones que tenía y sobre las cosas que detestaba de las otras personas pero que se guardaba para contarme a mi. Le encantaba criticar.

Parecía no necesitar a nadie mas en el mundo que a ella misma. Podía con todo, aunque a veces se sentía sola, tal vez por eso me eligió a mi, yo suelo arrastrar lo que nadie mas quiere. Las estrellas no me intimidan, me quede embobado mirando su resplandor y no me acuerdo de achantarme.

Le gustaba quedarse en casa por las noches y salir por las tardes. Comprar era para ella un deporte. Era un poco inútil con la tecnología pero se las apañaba bien. Fumaba socialmente aunque no se tragaba el humo y detestaba el olor que se quedaban en sus dedos tras encenderse un cigarrillo.

También hacia unas estupendas felaciones.

jueves, 26 de febrero de 2009

La novia de Klose


Mitad real, mitad ficción. Esta una de las historias de la vida de Klose. Solo se algunas partes de lo que ocurrió aquella noche, Klose siempre ha sido algo reservado, por eso le voy a dar el toque de fantasía que desconozco, voy a rellenar sus escuetas palabras con una historia. Allá voy.

Madrid, esa gran ciudad. La capital. Oh la la. Allí comienza y termina esta historia. Una noche y una mujer, ojala hubieran sido dos, pero un manco no puede sostener dos copas.

Tengo ganas de vomitar -pienso- ¿porqué habré bebido tanto? Siempre me pasa igual, bueno siempre no, casi siempre. Mierda. Tengo que ir al baño.

Ando dando fatídicos pasos hacia el baño -que chica tan guapa- pienso -tiene unos pechos increíbles- seis o siete tíos están meando, gracias a Dios de que no hay cola, entro en una cabina para mear y vomito. Rojo. Vomito rojo. Si hay sangre... eso no puedo saberlo, y me la suda. Creo que me voy a volver del revés, no me queda nada dentro, lo he tirado todo al retrete, pero sigo insistiendo, haciendo esfuerzos, ojala me saliera el corazón por la boca.

Me miro al espejo. Estoy blanco y tengo ojeras rojas. Como mi vómito. Todos los capilares se han roto. Una gota de sudor me cae por la sien. Me lavo la cara, lo vuelvo a hacer. Salgo.

Tumba, tumba que tum tum tum. Menuda mierda de música, ojala algún viejo de los 70 gaseara este antro. Las luces me ciegan, empiezan esos flases que te hacen ver segundo si, segundo no. Está lleno de gente y no encuentro a mis amigos. Alguien me toca el culo, seguro que es un maricón. Me giro y allí está: Un tipo enano y feo como una nutria abierta en canal. Le agarro del cuello y lo estampo contra una columna y le grito algo inaudible. Con este ruido no se puede escuchar mi amenaza. Lo suelto y me voy. Sigo dando tumbos por la discoteca en busca de mis amigos.

Alguien me coge del brazo -si es el marica le mato- es una chica. Que enormes pechos. Y no es fea, maldita sea, no es nada fea.

-¿Como te llamas?
-Klose
-¿Solo?
-No, hay algo que le sigue
-¿Me lo vas a decir?
-Voy muy borracho
-Si, te he visto ir al baño, parecías algo mareado
-Tu me mareas
-¿Qué?
-Nada
-Claro...

No la cagues tío -me digo a mi mismo- esto ocurre pocas veces, es tu oportunidad, por el rostro de tu padre, no la cagues.

-¿Qué estudias?
-Menuda pregunta, ¿no? ¿ahora me vas a preguntar si trabajo?
-¿Tu casa queda lejos de aquí?
-Eso ya es mas interesante.

Acerco mi cara a la suya

-Con esta música no se lo que me dices. Tal vez deba de pegar mi oído a tu espalda.
-Estás un poco loco, ¿no?
-Solo borracho, muy borracho.
-¿Quieres ir a mi casa? Ya sabes...
-No nena -por el amor de Cristo, ¡que estoy diciendo! -hoy no, yo no soy así.
-Eres idiota.
-Este es mi número. Llámame el martes, el martes iré a tu casa.
-El martes no te voy a llamar.
-Pues entonces llámame el miércoles.
-¿No quieres dormir conmigo hoy?
-Quiero una novia.
-Ya veo...
-...
-Te llamaré el martes.

Y así es como el homosexual de Klose consiguió una novia. Seguramente la conversación no fuera así, pero hubiera sido una buena conversación. Bueno Klose, reza porque ella no conozca este blog. ¡Te veo este finde!

martes, 24 de febrero de 2009

NEGRO y gris


Así es mi teléfono móvil.

Lo miro. Bebo un poco de agua. Bajo el volumen de la música a un susurro casi imperceptible. Vuelvo a beber agua.

Brrrr
BRRRR
¡BRRRRR!

-Hola.
-Hola.
-¿Porqué me llamas ahora? Podría estar durmiendo.
-Pero no lo estás.
-¿Has llegado ahora?
-Si, ¿estás con alguien?
-No, estoy solo, como siempre, en mi habitación.
-¿Qué haces?
-Nada -miento- me iba a dormir -miento- mañana madrugo -vuelvo a mentir.
-¿Quieres que hablemos?
-Bueno...
-Bien.
-Bien.
-Nunca me llamas, siempre te llamo yo -dice con resquemor- cuando tienes novia nunca quieres saber nada de mi. Pasas de mi culo.
-Si tuviera novia lo sabrías.

No te llamo porque no tengo nada que decirte. Mi vida es una mierda. Es muy aburrida. Nunca hay nada increíble, solo lo de siempre. La universidad despierta todos los días a la misma hora y con ella mis pequeñas preocupaciones, pero solo eso. No tengo una vida emocionante, solo lucho por la horda.

-Hoy he estado con Jordi.
-Ya veo...
-No he parado de meterle púas. Alba y yo nos lo hemos pasado muy bien metiéndonos con él. Es un gilipollas.
-Ya veo...
-Cuando estábamos juntos, los jueves siempre iba a casa de Juan a jugar al pro. Yo le decía que si quería que me pasará por allí para estar con él, pero él me decía que no, que era la noche de pro. También le decía que podía pasarse por mi casa cuando terminase, que los viernes ni él ni yo teníamos clase, que podíamos quedarnos en la cama hasta bien entrada la mañana, bajaríamos la persiana y nos abrazaríamos un poco mas. Pero él decía que no, que era la noche de pro.
-Ese tipo es un gilipollas.
-Si, es un gilipollas.
-Pero siempre hablas de él.
-¿Qué mierda dices?
-Que siempre hablas de él. Me llamas a mi para hablarme de él. De sus necedades. No soportas la idea de que te halla mandado a la mierda. Tu te portabas muy bien con él, en todos los sentidos, sabes... en todos. Y él pasaba de ti, te trataba como una mierda, no te daba lo que merecías, tal vez porque es un gilipollas, tal vez porque es un necio, no lo se, pero tu sigues queriéndole de esa forma primitiva que te hace odiarlo en vez de amarlo, y el odio es el sentimiento mas fuerte, que lo sepas. Él es lo contrario a lo que yo fui, a lo que yo soy, y me llamas para hablarme de tus neuras con él. ¿Qué coño esperas que diga?
-La estás cagando.
-No, no la estoy cagando. Sabes que es verdad. Si tienes algo que decir sobre él, díselo a él. No quiero saber nada de los fulanos a los que te has tirado. No me interesa. ¿Como crees que me hace sentirme ser el pañuelo de tus mocos?
-Jose...
-¿Qué?
-Te echo de menos.
-Yo a ti también -miento.
-Buenas noches.
-Buenas noches.

lunes, 23 de febrero de 2009

Chicas viendo porno


Tal vez esta pregunta sea la pregunta mas importante que se ha hecho el hombre: ¿Las chicas ven porno?

Está claro que las tías se masturban (por mucho que lo nieguen). Por eso se inventó el consolador, el vibrador, la máquina de escribir y la alcachofa de la ducha.

Pero que las chicas vean porno no lo tengo tan claro.

La mayor parte del porno, por no decir todo el porno, va destinado a un público masculino, pero la mitad de la población mundial son mujeres (algunos querríamos que el 99% de la población fueran tías cachondas, pero Dios es un gilipollas que juega con nosotros) ¿no se da cuenta la industria del sexo que debería de fomentar el porno para mujeres?

Es parte del camino de la igualdad de sexos: Si los tíos vemos porno, las tias deberían de ver porno, solo para sentirse igual que nosotros (repito, sentirse, no os emocioneis). Se debería de fomentar. Me molaría entrar un día a casa y ver a mi chica viendo una peli porno. Sería la ostia.

Otra cosa es la masturbación. ¿Porque si un tío se la menea es un pajero salido y si una tía se frota la entrepierna es algo súper excitante y maravilloso? ¿A caso el falo masculino es feo? Yo no lo veo feo. Arrugado, pequeño, como un cacahuete, puede ser, ¡pero no feo! Si e David de Miguel Ángel no lleva pantalones por algo será.

Pues eso, ¡que veáis mas porno frígidas de mierda!

Máximas de mierda


Lo bueno, si es breve, dos veces bueno.

Ya sabéis chicas, no quiero volver a oír cosas como "¿ya has terminado?", "me has dejado a medias" o "ni me he enterado"

jueves, 19 de febrero de 2009

Cuando mas hace falta


He vuelto de cagar, me he sentado a comprobar las faltas de ortografía del post anterior cuando he mirado a mi derecha.

Encima de la mesita de noche tengo una botella vacía, la cartera, chapas, polvo, el carnet de identidad, la tarjeta, un libro, el despertador, dos flexos, uno azul y otro gris. Solo funciona el gris. Y un rollo de papel higiénico. Y, encima del rollo de papel un bicho, pequeño y gris, con las patitas verdes. Tiene seis patas, será un insecto.

He pensado, debería de tener una cámara de fotos, sería una buena foto. Una de esas fotos a color, tendría que ser a color, el blanco y negro lo magnífica todo. Convierte a lo feo en bello. A lo vulgar en poesía. ¡Está moviendo las antenas! Pero la realidad es una, y no es por ser pesimista, pero la realidad suele estar llena de basura. Algún romántico dirá que hay que buscar la belleza de las cosas, que hasta lo malo tiene algo que merece la pena ser apreciado. Pero un vertedero es solo eso, y aunque lo saques gris, la mierda va a seguir estando ahí.

En vez de oscurecer las cosas deberían de aplicarle mas luz, que se vea bien lo que hay, mas color. Mi bicho ya es gris, menos sus patitas, ¿que sería de ellas si también fueran grises?

Voy a chafarlo. No vaya a ser que me duerma se meta por mi oído y me coma el cerebro. Hoy he oído que hay un insecto caníbal devorador de cerebros en fase rem.

Nunca es como lo cuentan


Estaba desesperado, ansioso. B man no llegaba a casa y todos los demás se habían ido a dormir. Hacía rato que la media noche me había cambiado las agujas del reloj. Unos pocos estaban en la calle bebiendo. Odio el botelleo. Helarme el culo en un parque que huele a meado y a mierda no entra dentro de mis planes de pasármelo bien.

Me levanto y voy a la cocina andando por el pasillo. No encuentro el interruptor. Abro la nevera y la luz me ciega, mis pupilas desaparecen y veo una cerveza, otra mas.

Sentado en sofá con la tele encendida pero sin volumen, viendo una de esas pelis porno de los países del este llena de publicidad y chats donde solo hablan maricones y putas, tomo una extraña decisión. Siempre he vivido un poco en un mundo de sueños, pensando en lo que podría ser y lo bueno que sería, esta noche decidí salir yo solo. Ir a beber yo solo, como un buen borracho. A los vaqueros solitarios le funciona.

Agarré la cazadora y salí a la calle por la puerta de atrás. Todo estaba quieto, incluso el viento. Caminé un rato, no quería ir a un sitio en el que ya hubiera estado. Llevaba 20 euros en el bolsillo y nada de colonia y ni un alma por la calle. Al rato encuentro un bar, había visto otros antes... pero no eran adecuados, yo quería un bar de mierda en el que pusieran mala música y no muy alta. Entro dentro cabizbajo como ausente, para hacerme el interesante, pero en verdad sentía una extraña ansiedad en la garganta.

El bar era, como se dice normalmente, una puta mierda. Sucio, donde solo habían jipis, chuchumecos y algún que otro pobre borracho. Fui a la barra y me senté en un taburete verde oscuro. Mis pies no tocaban el suelo, yo nunca he sido alto. Una camarera, vieja, tan maquillada que daba la impresión de que si le acariciabas la cara alguien podría hacer un molde de yeso de tus huellas dactilares.
-¿Que quieres chico?
-Una cerveza.
-Es un euro.
Al menos no era caro.

Una solitaria cucaracha corría hacia una esquina. Una dura suela la aplastó sin piedad. No se muy bien porque pensé "jodete kafka".

-Ponme otra.
-¿Otra qué?
-Otra cerveza coño.
-Aquí tienes. Pareces ausente chico, ¿no eres un poco joven para beber? ¿Cuantos años tienes?
-¿A usted que mierda le importa?
-Ya te dejo tranquilo chico.
...
-21
-¿Qué?
-Tengo 21 años.
-¿Y que haces aquí en vez de estar intentando joder con alguna pava?
-Ninguna pava se deja.
-Tal vez deberías de ser mas duro. Mas... no se...
-Contundente.
-Si, eso es, nos gusta que nos den caña, ¿sabes? Siendo un pichín no vas a poder meterle mano a ninguna. Somos así, por eso siempre terminamos con algún gilipollas que nos pega y después nos folla.
-Tal vez eso es lo que tendría que hacer -bebo un poco- coger a alguna y cruzarle la cara. Así sabrán quien es el que manda.
-Eso es... ¡no! espera, no, joder -una sincera risotada- no es eso lo que quiero decir, aunque alguna se lo merezca o a alguna le vaya esa mierda de los moratones en la espalda. Chico, hemos visto muchas películas, el chico bueno siempre se lleva a la pava, pero antes el chico malo, el de la chupa de cuero -mira la mía durante un momento- y la moto ha partido por la mitad a esa nena, ya me entiendes.

Realmente no entendía una mierda. La camarera se va a atender a un cliente que ha entrado. Un tipo mas o menos joven, realmente no estaba seguro de la edad que podría tener. Parecía hecho mierda. Le faltaba una parte de la oreja y tenía un feo tatuaje en la muñeca, como esos que se hacen los presos, tal vez algún día el fuera uno. O un marinero gay, quien sabe, tal vez tenga tatuado en la polla amor de madre.

-Me llamo Lucía, pero todo el mundo me llama Luci.
-Yo soy... Rolando.
-Menudo nombre, nunca lo había oído, ¿de donde es?
-Guatemala. Mi abuelo era guatemanteco.
-Menudo abuelo. Tu eres muy rubio, no pareces uno de esos payos ponis -dice mirando de reojo a unos ecuatorianos que están en el fondo mirando los rescoldos de alguna bebida.
-Mi abuelo no era uno de esos indios, creo, pero su padre, o el padre de su padre, no estoy seguro, se fue allí a hacer dinero. No hizo una mierda y yo tengo este nombre.
-Deberías de cambiártelo.
-Si tuvieras un hijo feo, feo de cojones, ¿lo cambiarías?
-No creo. A los hijos feos también hay que quererlos.
-Lo mismo me pasa con mi nombre, no lo he elegido, pero aunque sea feo no lo voy a cambiar. Es mio. No tiene nada que ver con respetar la memoria de los que vinieron antes que yo. No es respeto a mis mayores, nada de eso. A mis viejos les pueden dar. Durante 21 años me he llamado Cuthberto y por mis huevos que no me lo voy a cambiar.
-¿No te llamabas Rolando?
-En verdad me llamo José.
-Te has ganado otra cerveza chico.
-Gracias.
-De gracias nada, es un euro.

miércoles, 18 de febrero de 2009

La senda del perdedor


¿Porqué las historias de humillación y degradación le harán a uno mas popular?

Homer



Soy un fraude. Un farsante, mi vida no vale nada. Si realmente os gusta mi blog, leed a Bukowski, su vida merece la pena, por lo menos las historias de su vida.

15 de Febrero


Pagar por follar, esa es la idea.

Es como irse de putas, pero la puta es tu novia.

Te arreglas, te pones colonia y unos calzoncillos limpios, esos que te compró tu madre para la boda de tu prima la buenorra, y vas a por tu chica. Esta noche vas a tener un gran polvo, con lo que te has gastado en el regalo fijo que te hace una mamada, que digo una mamada, ¡una super mamada!

La llevas a cenar a un buen restaurante, nada de comida rápida u orientales de mierda, un buen sitio donde pongan comida con mucha canela. No te fijas en las camareras, ni si quiera en esa del generoso escote, esta noche tu chica está radiante. Ha ido a la peluquería y se ha puesto un vestido que le hace un cuerpo estupendo, esos kilos de mas, no sabes como, se le han subido a las tetas. Incluso puede que se haya comprado lencería del tipo "si mes ves solo con ella te corres antes de tiempo".

Al final de la cena le das el regalo, una cajita, en su interior hay algo pequeño y brillante, no puede fallar, te han costado un puto pastón esos malditos pendientes. La cajita se abre, despacio, la cara de ella parece iluminarse y tu piensas fugaz mente que esta noche tal vez te deje entrar por la puerta de atrás.

Tumbado en la cama, boca arriba, después de haber tenido un poco de sexo puritano, meditas sobre tu mala estrella. Naciste con una maldita galaxia pintada en la cara. Mira que es mala suerte haberle regalado los pendientes que llevaba puestos.

Suele ser mas caro que una puta.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Gordas comiendo caca II

Algunos dicen que la vida es una mierda.

Yo digo que la mierda es vida.

martes, 10 de febrero de 2009

Pornógrafos


Es tarde, ves el reloj y ya ha pasado la hora de irse a dormir. Tu mesa está llena de libros, papeles, vasos y latas. Miras el correo, miras los foros, miras si ha salido algo nuevo, pero, como siempre, a estas horas de la noche nunca hay nada nuevo.

Empiezas a jugar a un juego, pero enseguida te aburres. No quieres pensar. Vuelves a mirar el correo, los foros, los blogs... pero nada. Decides ver una película, pero ya las has visto todas. Vuelves a mirar el reloj. Solo han pasado cinco minutos.

Sabes que lo mejor es que te acuestes de una vez, apagar la mortecina luz del flexo e irte a dormir. Pero no quieres, aunque te pesan algo los párpados, no quieres. Empiezas a divagar en tu mente. Se te ocurre algo que hacer, pero al poco tiempo te aburres y te cansas y terminas por contemplar la pantalla del ordenador.

¿Cuantas horas se han desperdiciado delante de la pantalla? Hay un mundo fuera, infinítamente mas real que cualquier videojuego, donde las experiencias son reales, donde las fantasías están fuera de lugar. Tememos el paso del tiempo, el hacernos viejos, el no vivir todo lo queríamos, pero dejamos escapar nuestra existencia encerrados en nuestra habitación pensando en el podría haber sido o en el tal vez será. La red nos satisface casi cualquier necesidad. No necesitamos salir a la calle para saber lo que ocurre en ella. No necesito frecuentar bares, discotecas o autobuses para conocer gente. No necesitáis ir al cine para ver una película. Ni siquiera es necesario una pelota y unos cuantos amigos para jugar al fútbol. Hasta se puede prescindir de las mujeres. Internet es tan fácil. Está ahí, en cima de tu escritorio. Puedes hacer casi cualquier cosa sin salir de casa. Últimamente creo que eso es una desventaja de este invento que nos "une". El camino fácil siempre marchita el alma del hombre. Salir al mundo y conocer sus dones requiere esfuerzo, pero es mas fácil ver a través de la pantalla lo que tu sueñas con hacer. Y eso te calma y te pudre. Pero aunque te importe y seas consciente de este horrible marchitamiento, no harás nada, lo olvidarás. La red tiene el don de distraerte de cualquier cosa. Vuelves a mirar el correo, los foros, el messenger, el tuenti.

Cuando no hay nada que hacer...

Sobre la eutanasia


El término eutanasia deriva del griego: "eu" (bien) y "thanatos" (muerte). Es todo acto u omisión cuya responsabilidad recae en personal médico o en individuos cercanos al enfermo, y que ocasiona la muerte inmediata de éste con el fin de evitarle sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de su vida. Cabe destacar dos datos relevantes: para que la eutanasia sea considerada como tal, el enfermo ha de padecer, necesariamente, una enfermedad terminal o incurable, y en segundo lugar, el personal sanitario ha de contar expresamente con el consentimiento del enfermo. Actualmente, se distingue del término muerte digna, que consiste en el otorgamiento de medidas médicas paliativas (que disminuyen el sufrimiento o lo hacen tolerable), de apoyo emocional y espiritual a los enfermos terminales.

Lo anterior está sacado de la wikipedia.

No consigo posicionarme, es decir, no termino de decidir si es bueno o es malo. Está claro que todo el mundo tiene derecho a suicidarse, por mucho que le joda al estado (ya que al estado no le interesa perder gente, cuantos mas currantes hayan, mejor), el problema reside cuando alguien lo tiene que hacer por ti, es decir, que te maten. En el suicidio convencional uno se raja el vientre con los tres cortes ceremoniales y muere con gloria y honor, pero cuando no lo puedes hacer por ti mismo, la cosa cambia, tienes que buscar a alguien para que te quite la vida. Si eres consciente de tu estado y puedes comunicarte con las demás personas es mas fácil convencerlos. Pero... ¿y si no puedes? Quieras o no quieras, nadie lo sabe, entonces, teniendo en cuenta la definición del principio, no podrían quitarte la vida. Pero es ese caso, el mas extremo, el que importa, todos los demás son decididos por el enfermo, si uno quiere que le den al off, pues se le da al off. Pero... cuando no puedes decidir... ¿está bien que alguien tome esa decisión por ti? Pues no consigo decidirme.

Por otro lado, está la opción del mañana. Todo esto está referido a enfermedades incurables, pero, es incurable en ese momento. Nadie te asegura que dentro de cierto tiempo salga la cura a tu problema. La ciencia avanza a pasos de gigante, ¿y si mañana, dentro de un año o de diez saliera la cura para tu problema? Si has apagado el interruptor... la has cagado, y la has cagado bien cagada. Pero claro, nadie te asegura que la cura vaya a estar algún día, es posible que nunca se descubra la cura. Esto nos lleva a una visión positivista, que es, que como no podemos predecir el futuro tenemos que trabajar con lo que sabemos, y lo que sabemos es que en este momento no hay cura. Lo correcto desde un punto de vista serio y objetivo es ese, pero... siempre te queda la incertidumbre.

Por otro lado si decides morirte ya sabes que vas al infierno. Igual unas de las razones de que exista Dios (el dios de la mayoría de mis lectores) es para que tome estas difíciles decisiones por nosotros.

Pues eso, que no me decido.


lunes, 9 de febrero de 2009

10 razones para no salir de fiesta


1. Vuelves cansado

2. Suele salir caro

3. Si tienes pareja no puedes ligar

4. Si no tienes pareja probablemente no vayas a ligar

5. Las camareras solo están para ponerte caliente para que bebas mas

6. Puedes encontrarte conmigo

7. Los zapatos siempre se llenan de mierda y vuelves a casa oliendo a humo

8. Si tienes coche no puedes beber y si bebes tienes que volver a casa andando

9. Todos los garitos terminan por ser una mierda

10. Ponerse ciego en el fondo no es divertido