A veces hay que elegir. Es un fastidio, pero hay que hacerlo, uno no puede vivir eternamente en la inopia, ajeno al mundo. A veces te tienes que mojar el culo y tomar una decisión. A veces tenemos que hacer lo que debemos.
En la mayoría de los casos la decisión es simple, sabes que es lo correcto, es fácil de percibir y sabes lo que hay que hacer.
Hay otros casos, otras situaciones, otros momentos, en los que hagas lo que hagas y pienses lo que pienses, sabes que no hay una decisión correcta. Ni si quiera una alternativa es menos correcta que la otra. Solo sabes que hay que tienes que hacer lo que debes de hacer.
El otro día tuve una situación de este último tipo. Decedí terminar con la relación con MC, se que no era correcto. Pero no hacerlo tampoco era correcto.
Lo correcto sería dejarlo todo e irme con ella, pero eso no es lo que debemos hacer. Esas historias no son para la gente como nosotros. Tenemos un camino en la vida y hay que seguirlo, uno tiene que hacer lo que debe de hacer.
Es duro hacer algo que sabes que es una mierda, que no quieres hacerlo, pero que tienes que hacerlo. Cuando terminas de hacer esperas una reacción de ti; odio, alegría, compasión, exaltación o tristeza. Pero a mi nunca me enseñaron a llorar y no estoy tan loco como para reir.
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