A mi no me gusta el café. Me gusta como huele, pero solo eso.
Habíamos quedado en una cafetería del centro de la ciudad, me costó un poco encontrarla. Aquí en valencia el cielo está triste, o a lo mejor no está triste, solo está cansado. Una nube se había colado en la cafetería, el humo lo inundaba todo, pero allí, mas puntual que yo, estaba Ángela.
Para ser sincero no hablamos del libro. Creo que no salió en ningún momento como tema de conversación. Hablamos sobre muchas cosas, algunas incluso intelectuales. Me estaba quedado prendado de ella.
Llevaba unos zapatos rojos de bailarina y medias negras subían hasta donde mi vista no alcanzaba. Un vestido negro salpicado de rojo le caía desde los hombros, el pelo, no llegué hasta él, me quedé en sus ojos.
Nos besamos. Sabía a fruta. Yo seguramente a aguarrás de una noche bebiendo y fumando.
Estábamos sentados al rededor de una pequeña mesa con un mantel verde. El cenicero estaba lleno de colillas. En la mesa de al lado había uno lleno de caramelos.
Nos besamos, durante un momento, y nos separamos. Me miró, sonrió y me volvió a besar.
-Besas muy bien
-Es de lo poco que se me da bien
-Sabes como atraer a una chica también
-Eso creo que no
Nos volvemos a besar.
-Tengo que decirte una cosa
-Sorpréndeme
-Tengo novio
Lo apunté en mi libreta de cosas que me importan.
-No me importa
-Viene hacia aquí
-Adiós
Me levanté y me marché. La ciudad me envolvía y yo me sentía como un triunfador. Ser utilizado es casi mejor que utilizar.
Volví empapado a casa y me puse a ver la porno que me había dejado cargando antes de irme.
5 comentarios:
faltaba que te hubieses quedado y le hubieses soltado "sorry bro" :P
Wop.
Eres bueno, cabrón...
O montaros un trio....
La pregunta está mal planteada, me queda mucha vida, puedo ser lo que yo quiera.
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