Sé Friki

miércoles, 6 de junio de 2007

Noches de estudio en la Concha.

Glub, glub, glub... el incesante goteo me distrae. Una columna de hojas se alza ante mi mirada, la brillante luz del flexo me calienta la nuca. Noto como cada vez estoy más desquiciado.
Nada cuadra, nada sale bien.

Me levanto despacio, las sombras vailan a mi alrededor y el techo tiembla con las pisadas del tipo que vivie encima mía. Cierro el grifo. La última gota cae lenta, sorda e infinita hacia el pozo de la tubería. Abro el grifo y me lavo la cara. Vuelvo a cerrar el grifo.

Abro una puerta, dos puertas y salgo al balcón. Mi vecino se debe de estar muriendo, le suena la garganta como cuando arrastras una silla.
Todo está oscuro, aunque algo se ve, en esta ciudad siempre se ilumina el cielo. Las estrellas no se ven, solo hay un resplandor artificial. Noto el aire en mi cuerpo.

Mi vecino apaga la luz. Yo vuelvo y me acuesto, no puedo estudiar más.

Abro los hojos. ¡Hazlo! Salgo al balcón. Salto al tejado que hay pegado a la barandilla, me asomo hacia abajo. Todo está oscuro y silencioso. ¡Hazlo! Me saco la polla y meo hacia el vacío. Siempre he querido hacer eso.

Debo confesaros algo: yo tampoco soy zurdo.

(La princesa prometida)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y no te pasa que cuando llevas mucho tiempo estudiando se te pone dura?

Anónimo dijo...

A mí cuando llevo poco tiempo. Ya desde hace bastantes años. Me pone la cultura, no lo temo y me aprovecho de ello.

Tramp dijo...

XD pues si, y cuando estudio mucho y me estreso me la tengo que pelar con furia y con ansia.

El problema es que no tengo porno y tengo que ir a la habitacion de ellohir a menearmela.