Sonrisas de Cristal

Ayer salí a tomarme una cerveza, una de esas salidas en las que te dices, solo voy a tomar una cerveza y terminas en una discoteca asqueado con olor a tabaco y preguntandote porque eres tan zamarro.

Todo empezó una cálida noche de Mayo, a día 31, último día, a 7 días de un examen importante.

Fuí, como ya os he dicho, a tomarme una (UNA) cerveza y volverme al colegio mayor. ¡JA! 1 litro de cerveza que me bebí y luego a cubatas.

La noche las pasé con 3 amigos del colegio mayor.

La noche transcurrió como cualquier noche de esta, baretos, muchos garrulos, una promesa de una buena fiesta, alguna chica.

Todo estaba lleno de mascachapas, pequeños grupos de chicas guapas, cada una con mas escote que la anterior, todas bellas, todas con esas sonrisas de cristal, esas sonrisas que te hacen temblar y que cuando ella ve que la estas mirando, rompe su sonrisa en una sorda lluvia de trocitos de cristal. Esas chicas tal vez sean polvo cósmico, pero en ese momento brillaban como la mas luminosa estrella del universo.

Pantalones ajustados, escotes infinitos, miradas de hielo. Ellas no se fijan en un tipo con baraba de 4 dias, camisa arrugada y unos pantalones viejos.

Dicen que la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas, pero las pequeñas cosas configuran el mundo. Una chica guapa en una noche como la de ayer lo puede conseguir todo, pero yo solo soy una sombra para ellas.

La vida es simple. Las chicas guapas en las noches de Mayo buscan chicos guapos, da igual el alma del chico, solo importa el cascarón y que no la cague mucho al hablar. Los chicos feos nos jodemos. Los chicos feos soñamos con mujeres florero, con los chicos guapos a nuestro servicio, y las chicas guapas siguen sin querer estar con nosotros si seguimos siendo fantasmas.

¿Seria mas feliz si yaciera con una chica guapa cada noche? No lo sé. El mundo es injusto. El amor también.

Quería destruir algo hermoso.

(El Club de la Lucha)