miércoles, 30 de diciembre de 2009
Nochevieja 09/10
Supongo que esta vez estaré a la altura de los acontecimientos y de lo que se espera de mi. Me reiré de la gente, le joderé la fiesta a alguien, agotaré la ginebra, dejaré un buen vómito en el water. Con mucho buen rollo.
Mi fiesta consiste en pasar la noche en un bajo de amplio tamaño acondicionado para que esté de madre. Buena música, buena bebida, ¡pero! malas chicas; por lo menos las solteras. Uno de los organizadores de la fiesta me dijo que todas las chicas que van son feas, eso me dejó desconcertado. ¿A caso se da por hecho que en lo único que pienso es en las mujeres? Claro que si, ¿pero es esa la impresión que quiero que se lleve la gente de mi? Claro que si.
Así que apelaré a la ley del todo vale y a la regla34: sin excepciones. Lo mismo da guapa que fea. Es Nochevieja, la noche de suerte de las indeseadas y de las descastadas. Hasta la tercera hija fea del Rey de Engendrolandia tiene derecho a su príncipe azul en esta noche. Nosotros estamos dispuestos y a ellas no les queda mas remedio.
Y recordad chicos: no significa si, y si significa anal.
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sábado, 28 de noviembre de 2009
La Irenaza
(Foto de archivo)
Ayer me tiré a la mujer mas horrible del mundo, psíquicamente hablando, claro. Físicamente no era nada del otro mundo, arreglada hasta era guapa, pero aunque hubiera sido una diosa de ébano o marfil su personalidad era como un gólem de mierda: destruye y apesta todo a su paso.
Era una hiperactiva vil mezquina víbora de nauseabundo pantano que al hablar daban ganas de coserle los labios con remaches cubiertos de óxido y cianuro. Suavidad y codazos en la boca. Es la primera vez que me siento sucio por tener sexo con alguien. Mientras me duchaba me exfoliaba cada milímetro de mi piel. Ahora mi cama huele a ella y no tengo unas putas sabanas de recambio.
Lo único positivo es que se supone que tiene un aro de esos anticonceptivos incrustado en el cuello del útero o donde coño que se pongan esos chismes y no hacia falta la goma... aunque es posible que me tangara y ahora mismo se esté gestando en el lugar mas oscuro de mordor un vástago mio fruto de una tremebunda noche de drogas.
Espero que me considere un polvo de una noche y no me vuelva a llamar nunca mas... porque si no me tendré que colgar de las pelotas.
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martes, 24 de noviembre de 2009
Con cuernos y a lo loco
-¿Cuando puedes quedar?
-Puedo quedar casi siempre
-¿No estudias ni trabajas?
-Estoy estudiando, pero este curso tengo mucho tiempo libre
-Mira, yo por las mañanas no puedo... pero por las tardes si puedo casi todas...
La señorita, aunque sería mas correcto decir señora por eso del matrimonio y los rituales milenarios, me había abordado mientras miraba como los demás leían en el café de las letras, yo llevaba un libro en la mochila, pero me siento estúpido leyendo en una cafetería.
-Yo las tardes puedo quedar los lunes, martes y viernes
-Estupendo
-Y bueno, los fines de semana también, claro
Entré para esperar a Irene, una chica mona de pequeños pechos y labios definidos. Habíamos quedado para conocernos mejor, yo tenia la esperanza que nos conociéramos mejor en mi cama, aunque su cama también era un lugar igual de bueno. Me senté en un cómodo sillón estampado en cuadros rojos y verdes en frente de una mesita de madera y vidrio con un solo cenicero, pulcro, en el centro de ésta. Una señora de cuarenta y cuatro años entró en el local. Medía sobre el metro setenta, tenía el pelo corto y negro, delgada y de porte elitista, como si un falo erectizante hubiera sido puesto por Dios en su cavidad rectal solo para que la gente la admirase mas. Vestía una botas negras altas de tacón corto, unas medias marrones que supuse que ocultaban las varices y agujeros de bala. Falda por encima de las rodillas y una blusa blanca, iba descoquetamente coqueta, enseñando un escote desconcertante.
-¿Tienes algún sitio a donde podamos ir?
-Está mi piso, pero es compartido... preferiría no ir allí
-¿Hay mas gente?
-Si, están mis compañeros de piso, somos cuatro estudiantes
Se sentó en el sillón que estaba en frente. Dejó el bolso a un lado y llamó a la camarera. Ahora traigo lo tuyo. La llama quemó los yermos campos de nicotina y la ceniza golpeó el cenicero con un estruendo mudo. Su café, con leche, y el mio, solo, llegaron a la vez. Mientras fumaba y me miraba yo me encogía y me encogía.
-Si están tus compis mejor no ir allí
-Claro
-Aunque por mi no pasa nada, lo digo por ti, siempre puedes decir que soy tu tía
-Es poco probable que creyeran esa mentira
-Me lo imagino... te importaría si fuéramos a un hotel
-No, no me importaría
El mundo está loco. O ve demasiado cine. Tal vez sea que el cine ve demasiado mundo. La realidad supera la ficción, yo nunca lo creí, en la Guerra de las Galaxias salen sables de luz y planetas destruidos por la maldad de un hombre, en la realidad esas cosas no pasan, la ficción puede estar sustentada en el mundo real puesto que sale del pensamiento de personas reales, pero ello no quita que la ficción pueda ser, potencialmente, mayor que la realidad.
-¿Que edades tienen tus amigos?
-Todos tienen mi edad
-¿Y a ellos no les gustaría jugar un rato también? Tengo una amiga que si se lo digo se apuntaría...
-Creo que no estarían cómodos con la idea
-Nada, tu los conoces mejor
El teléfono sonó. Lo miró y le dio a una tecla, seguramente para silenciarlo. Apuró lo que le quedaba de café mientras el mio se enfriaba.
-Bueno, me tengo que marchar, era mi marido, está a punto de llegar a casa
-Vale, ya hablaremos
-Si, llámame en esa hora por favor
-Buenas noches
Mientras hablaba y reía junto a Irene una parte de mi mente iba reconstruyendo los hechos acontecidos en la cafetería. Apuntó su número de teléfono y nombre en una servilleta con una elegante letra con un boli bic mordisqueado.
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martes, 17 de noviembre de 2009
Precedentes
En 1987 ocurrieron muchos sucesos: Aretha Franklin se convierte en la primera mujer que entra en el Salón de la Fama del Rock, cerca del aeropuerto de Asmara mueren 54 personas al estrellarse un avión militar etíope, la ciudad de Mianeh (Irán) padece un ataque aéreo iraquí; en dos escuelas mueren 79 alumnas, en EE. UU., William Casey (director de la CIA y pieza clave en el escándalo Irangate) dimite de su cargo «por motivos de salud», en las aguas del río Jiao, al sur de China, se produce el naufragio de un transbordador con 120 pasajeros, con un balance final de 31 muertos y más de 60 desaparecidos, en Colombia las autoridades capturan a Carlos Lehder y lo extraditan a Estados Unidos, la URSS lanza la astronave Soyuz TM-2 con dos cosmonautas a bordo, cuyo objetivo es poner en marcha una estación espacial permanente, en Seúl se produce una batalla campal entre los manifestantes y la policía, con el resultado de más de 2000 detenciones, el Ministerio de Sanidad de España impone la aplicación de la prueba del sida a todas las donaciones de sangre, en Israel comienza el juicio contra Iván Demjanjuk, conocido como Iván el Terrible, deportado desde Estados Unidos y acusado de crímenes contra la Humanidad en el campo polaco de exterminio de Treblinka, el vuelo 255 de Northwest Airlines se estrella en su despegue del aeropuerto de Detroit: mueren 156 personas a bordo y sólo sobrevive una niña de 4 años, en Estados Unidos, el presentador principal de CBS Evening News, Dan Rather, enfadado por haber sido reemplazado por un partido de tenis, se marcha del plató, dejando a los telespectadores con una mesa de noticias vacía durante seis minutos, en Oriente Medio, la milicia chií Amal y los guerrilleros palestinos acuerdan poner fin a la guerra de los campos libaneses, se firma el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono... pero este año pasará a la historia como el año en que un pintor anónimo cede un lienzo sin título a una importante visionario y mecenas del arte con la condición de que jamás, y por ninguna circunstancia, se haga copia alguna de ningún tipo de ese cuadro. El cuadro se expone en una humilde galería pero las circunstancias relativas a las condiciones de exposición del lienzo hacen que se convierta rápidamente en una obra de culto. La noticia salta de boca en boca y de medio en medio, al año se forman colas kilométricas para poder observar la obra. Actualmente se expone en el museo de arte moderno Pompidou de París.
viernes, 30 de octubre de 2009
Premeditado
-en fin, ahora si que no te incomodo mas, que vaya todo muy bien, de verdad, que me alegro mucho de haberte conocido.
Desapareció de golpe delante de él, las voces de la película seguían sonando, pero ahora estaba de nuevo solo en su habitación. Perplejo, no sabía si estar triste o no estar. Se levantó de la silla, abrió la ventana y los ruidos de la ciudad entraron a borbotones, como la sangre expulsada de una profunda herida en el abdomen, inundando la habitación, el viento sacudió los papeles.
Se cambió de ropa. Camisa blanca, abrigo, sombreo y un caramelo de menta. Quedó con su amigo de los viernes por la noche en el bar de los últimos 9 meses para emborracharse y contarse las penas, mientras miraban a las chicas guapas pasar por delante de ellos. Un trago, dos tragos, una chica guapa, un moro que te vende cervezas, un trago.
Fue una relación fallida desde la experiencia, se decidió así sobre el papel puesto que no querían repetir los errores de siempre, distancia en este caso. Parecía todo muy premeditado, pero jodía igual.
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Enamorarse
"el que a una chavala mona le guste la misma basura friki que a ti no la convierte en tu alma gemela Tom"
500 días juntos
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martes, 27 de octubre de 2009
Me la suda si me lees
Ya soy colaborador.
Esto va a ser un poco caótico, ya que cosas que contaría aquí las contaré allí, así que meteos de vez encuando a esa web para leerme si os quereis enterar de todo.
lunes, 19 de octubre de 2009
-o si tú le echaras un par de huevos y la llamaras...
Pero no la llamó. No necesitaba escuchar un no por respuesta. Para empezar no tiene su número, y si lo tuviera lo borraría de la lista. Rompería el móvil a martillazos y se guardaría la rabia y el malestar para si mismo.
El otro día, el jueves creo que fue, pasó por delante suya, o eso creyó ver él, no estaba seguro. Pero ese pelo, esa nuca, esos ojos, esa forma de caminar, tenía que ser ella. Podría haberla llamado, hacer que se girara y lo viera ahí plantado después de tanto tiempo. Hacerle ver que ya no era como lo conocía, que había cambiado. ¿Pero para qué? Si ella se volvía a marchar el naufragaría aun más, se perdería mas en el océano. Si ella se quedaba, si ella volvía con él, si ella lo volvía a felar... no tendría razón de ser. Era un romántico. Un capullo, también, pero romántico. De esos que no tienen valor para cortarse las venas y por eso dicen hacer arte para ligarse a una chica sin bragas.
De todas formas no hubiera pasado nada. Se habrían saludado y fin de la historia. Ella tiene su vida, y él tiene la suya y de donde no hay no se puede sacar.
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martes, 6 de octubre de 2009
Neopreno nuevo
Este fin de semana, o puente, según se mire, me voy de Surf Trip a Sanse, a rumbear olas independentistas y emborracharme en errikotabernas. Siempre a tope. Pero allí, en Sanse, ahora hace frío, y aun mas dentro del agua, así que tenía que comprarme un neopreno para aguantar la baja temperatura del Cantábrico.
He ido a mirar a una tienda que está cerquita de casa, aquí en Valencia, que se llama Fuerza 5. He entrado y he ido directo al dependiente.
-¿Tenéis neoprenos?
-Si, un segundo. Paula, enseña a este chico los neoprenos que yo ahora estoy ocupado.
Paula era una chica morena, un poco mas baja que yo y considerada globalmente se puede decir que estaba buena, aunque no mucho. Siendo realista mas bien era un poco fea, pero a mi eso me daba igual, iba a comprarme un neopreno no a babear encima de una desconocida.
-Mira, tenemos todos estos.
-Puedes enseñarme los de mi talla.
-Si claro, a ver, mira, toma estos 3, pero yo creo que este Alder te va a venir bien y lo tenemos rebajado, es un 4/3.
-Vale, ¿donde están los probadores?
-Mira, están allí.
-Vale, voy a probármelo.
Y me da una palmada en el culo.
Fue raro, y mientras me quitaba la ropa no para de reflexionar sobre que coño acababa de pasar. Que significaba aquello. ¿Quería sexo o solo se estaba riendo de mi? Tenía que irme de esa tienda pronto, mas locas no por favor.
Abro la puerta del probador para mirarme en un espejo, puesto que dentro del probador no había espejo. Y allí estaba Paula esperándome.
-Te sienta genial, como un guante -dice la muy perra mientras se muerde un labio con el canino izquierdo- pero no te has subido la cremallera, ven que te la subo.
Y me vuelve a meter dentro del probador.
-Vamos, quítate eso.
-¿¡Qué qué!?
-Que te lo quites. Vamos a hacerlo.
-¿A, a, a, a que?
-A follar, rápido, estoy súper caliente.
-Que no, oh Dios, no, no, no.
-¿Cómo que no? He visto como me mirabas, se que quieres montártelo conmigo.
-¡Solo quiero un neopreno! ¡¿Qué coño te pasa?!
-¿De verdad no quieres que nos liemos aquí?
-¡Claro que no! ¡Estás loca!
-Bueno -dice la mil veces mal nacida- es que estoy con la regla, ya sabes, y me pongo súper cachonda. Lo siento.
Y se marcha.
Yo me quito el neopreno y me pongo la ropa dispuesto a pagar y largarme de allí cuanto antes. Abro la puerta y las diez personas que habían en la puerta me estaban mirando. Estaban calladas y mirándome. Que puta vergüenza, joder, lo habían escuchado todo. Para colmo entra un tío a la tienda y al ver a todo el mundo callado y mirándome dice a una chica que estaba, en un principio, mirando chanclas.
-Psst, oye, ¿qué pasa?
-Que el chaval ese es un picha floja.
lunes, 28 de septiembre de 2009
lunes, 14 de septiembre de 2009
Tren del sueño
No se si os habéis dado cuenta de que la mayor parte de las tías están buenas. Tal vez sea yo, que estoy muy solo, o son ellas, que son unas zorras que van provocando con su contoneo, sus guonderbrás y sus pendientes de aro. De acuerdo, me atraen las garrulas, pero eso no viene al caso. El caso es la chica del tren.
Como algunos sabéis ya estoy en Valencia City, terminé los exámenes de Septiembre y ayer, Lunes, empecé las clases. Monté en el tren el Domingo para llegar a Valencia City yo solo, o prácticamente solo, los de caminos somos unos pringados, porque nadie más empezaba las clases. Me senté en unos de esos asientos azules, me coloqué las gafas de sol, los auriculares y me puse a dormir.
Me despierto. No se porqué. Noto algo en la pierna y noto la saliva en la comisura del labio, llevo todo el viaje babeando. Abro los ojos y delante de mi hay una chica sonriendo. Me da una patada. Me quito las gafas.
-¿Hola?
-Hola
Y me da otra patada.
-¿Qué estás haciendo?
-Despertarte, es que va a venir el revisor
Miré hacia los lados y no había nadie, solo ella y yo en el vagón de tren. La vibración de la lata con ruedas que es el regional hacía que me castañearan los dientes. Aun estaba dormido. ¿Qué estaba pasando allí?
-No hay nadie
-¿No?
-No
-Ah, pues, entonces te despierto porque me apetece
Era morbosamente hermosa. No era una diosa de marfil o ébano, pero para hacerme dudar bastaba. Morena de pelo y blanca de piel, los ojos eran aguas negras, que brillaban. Sus pechos subían y bajaban con la respiración. Mas tarde me di cuenta de que no era para tanto, pero en ese momento no tenía sangre en el cerebro.
-Me estoy perdiendo
-Si quieres puedo buscarte y encontrarte
-¿Te estás desabrochando la camisa?
-Te molesta
-Mas bien me incomoda
-¿Y también te incomoda que me toque?
Se desabrocho el botón de la falda y bajó una pequeña cremallera. Los dedos vestían 2 anillos de plata que se perdieron entre sus bragas. Sacó la mano mojada y se abalanzó sobre mi cuando el revisor me despertó.
Tras enseñarle a duras penas el billete reparé en la mirada de la chica que tenía sentada enfrente. Me miró a los ojos sonriendo y luego desvió la mirada a mi entrepierna para mirarme a las pupilas y reírse. Había tenido una erección.
Puto regional.
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miércoles, 9 de septiembre de 2009
Dormir
Se pasaba la vida durmiendo de sofá en sofá y de cama en cama. Vestía un pijama blanco con rebordes amarillos, casi dorados, y unas zapatillas de andar por casa azul marino de tela de toalla. Siempre tenía ojeras y lloraba cristales, por eso tenía los ojos rojos.
Siempre tenía sueño, y cuanto mas se abandonaba entre las sábanas mas trabajo le costaba despertarse de sueños confusos pero intensos. No dormía seguido, dos horas, luego se revolvía incómodo, buscando la cara fresca de la almohada, luego otras dos horas.
Se levantaba para comer, pero no comía, pocos días cenaba. Fumaba mucho, él decía que no solo de pan vive el hombre, puede ser. Soñaba mucho también. Soñaba que no soñaba, que vivía tan intensamente como una cerilla medio segundo después de encenderse, que amaba, reía, lloraba y sufría. Soñaba que se paralizaba por el miedo y que se afeitaba y de debajo de la negra pelambrera había una cara desconocida, que no solo era esos pozos tiznados que tenía por ojos.
Se convencía a si mismo que todo no importaba nada, que podía pasar su vida en casa, fumando, durmiendo y casi sin comer. Oyendo el ruido de los coches y de los jóvenes borrachos, de las chicas guapas y de sus vecinos ecuatorianos. Pero no escuchando.
No se comunicaba con nadie, ni por teléfono, ni por Internet y ni cara a cara. Era un fantasma. En las noches sin ruido solo se escuchaba su lento respirar y el gemir de la cama.
Lo encontraron muerto, ocho años después de que muriera, por pura casualidad. En su casa solo había una triste cocina con pan duro como el acero, un salón con un sofá y una tele rota y su habitación con una cama, con millones de sábanas y una gran almohada. El polvo lo cubría todo como los restos de una lluvia de ceniza de mil años de duración.
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sábado, 29 de agosto de 2009
Sin sentido
Respiro, inspiro, aspiro, espiro. Como el rugir del mar, el silbido del viento o la luz del sol. Un latido de luz te despierta, inconexo, la tarde del jueves. La lúgubre sensación de aspereza embarca hacia tierras lejanas en pos de riqueza y glorias pasajeras. Solo, toda la tarde solo, afligido en un lecho de sábanas arrugadas y manchas de sangre provocadas por una gingivitis galopante. Esputo azul cielo. Cian. El polvo que flota en el ambiente ha sido delatado por un rayo de sol, pequeñas partículas de nada que flotan en convección cada vez mas deprisa, o eso te parece a ti.
El teléfono suena, pero te da igual. La tele suena, pero te da igual. Tu madre suena, pero te da igual. Te echas a llorar pensando en que tu vida no vale nada. En que por mucho que hagas aun te quedará por hacer, en que te haces viejo y todo es excreción.
Se hace anochecer y el sonido de los coches y los ajumados te llega cual telegrama sangriento. Piensas en disparar hacia esos bramidos y hacia esa música de envía TUMADRE al 4444. Por eso no querían darte el rifle. Balas de plomo y cianuro habrían causado histeria sináptica por doquier. No concilias el sueño y decides colocarte el cáñamo trenzado al cuello. Te masturbas hasta quedarte sin aliento, luego caes de la silla situándote fuertemente el pene, asomado por la ventana, apuntando a esos mamelucos que portan cadenas de oro y plata y visten como esclavos.
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domingo, 23 de agosto de 2009
Ruido
La oscuridad abrazaba la calle con sus peludos y negros brazos. La luz artificial, hialina como un cuarzo, a veces naranja, luz de las farolas se filtraban a través de las rendijas de la persiana cual inmigrante saltando la alambrada, silenciosa, fugaz y temerosa de ser descubierta.
Cuando la vista se le acostumbró, un poco, lo suficiente, encontró el libro que buscaba. Estaba sobre la mesa, lo agarró y una lluvia de plata se precipitó con un millar de mudos cantares sobre el suelo. ¿Habéis intentado recoger alguna vez el contenido desparramado por el suelo de una cajita de alfileres?
Mientras buscaba uno por uno los alfileres pensaba en el mañana, en sus pies descalzos sobre las losas de mármol, sobre los trocitos de metal. También pensaba en que un corazón roto se niega a aceptar lo evidente: que no le querían.
Acababa de dejarla -Me voy de aquí para no volver jamás- le dijo con convicción. -¿Puedo ir contigo?- le respondió mientras imaginaba como una ciudad llamada relación se desplomaba en una agobiante nube de polvo. -¡Claro que no!- espetó él.
Se produjo un silencio de blanca interrumpido por un sollozo. Aunque si hizo lo imposible lo inevitable llegó. Ella sabía la verdad, que él no la amaba de ninguna forma. No le gustaba su personalidad, ni su físico, ni su carácter, ni sus amigos, ni su familia, ni su ropa, ni su mascota, nada, ni el sexo con ella. Aguantó tanto tiempo con ella gracias a su brillante cobardía y su patética inseguridad.
Ella se entregó al peor soñando que podría ser el mejor, pero era, como no un hombre ínfimo. No sería justo decir que la decepcionó, porque las mentiras infundadas por uno mismo no cuentan ni como medias certezas. Ella era una necia y él un cabrón. Ella lloraba mientras el se sonaba los mocos, y entonces ocurrió lo inesperado. Volvieron juntos. Tal vez fuera el cariño de la añoranza o una erección, pero están juntos de nuevo.
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lunes, 17 de agosto de 2009
Resumen resumido.
El rugir del mar. La espuma blanca. El pelo en la cara. El sabor de la sal. Piedras en la nariz. Parafina en el corazón. Calzoncillos bajo el bañador. Tiendas de campaña. Azúcar moreno en la hierba. El olor de la lluvia. Las catalanas borrachas, las vascas borrachas, las francesas borrachas, las chicas borrachas. Palitos de luz. La Torre Eifel. Las rusas borrachas. Una coreana. Cervezas en The Wall. Una vagina fea. Que si en Corea comen perro, que si en Rusia la gente muere de frío, que si en México la gente trafica con mota, que si en USA la gente está gorda, que si Obama es chino, que si en Brasil las chicas son ardientes. El oh la la. El olor a pis en el metro. La Virgen de la Roca. La autovía mudéjar. Los 140 kilómetros sin gasolineras. Bocadillos para comer, cenar, desayunar y dormir. El puñetero 14 de Julio. Que las negras te acosen en el transporte público. Confundir el día con la noche. Las patatas con chili. Las cheves en la terraza de lunes a domingo. La tabla siempre acuestas. Gafas rotas. Gafas enterradas bajo la playa. Las gafas de Vicentín. Casi morir. Dos veces. Los aviones sobre mi. Mil cosas mas. Y la vuelta a casa.
Me desperté el martes 11 y me eché a llorar. Era como una de esas depresiones que le entran a uno tras haber estado todo un fin de semana de cocaína. Fue tan bueno mientras duró.
Ahora toca Septiembre, los exámenes, volver a las clases, piso nuevo, nuevos compañeros, nuevas asignaturas. Las prácticas. Mas promesas de viajes. Los mismos bares. Los mismos padres. Nuevas vecinas. Nuevas historias.
He vuelto.
PD: MUAJAJAJA.
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lunes, 6 de julio de 2009
Terminé o eso dicen.
En verdad no he terminado, siempre me quedará septiembre, pero puedo decir, en parte, que si, que otra vez he terminado los exámenes.
No me siento nada relajado, la razón me fuerza a beber y drogarme, pero la lasitud se ha comido todas mis energías. Mañana será otro día y pasado me espera París. Si, me voy a París un mes, salgo de Valencia el día 8 de este mes y vuelvo el 4 de Agosto. Pasaré 27 días persiguiendo faldas en la ciudad de las luces, de los crepes y de los restaurantes japoneses. Visitaré la tumba de Oscar Wilde y defecaré en ella, ¿cómo es posible que le den besos a un muerto y no me los den a mi? Escupiré desde la Torre Eiffel a esa gente que se ven como hormiguitas. Haré botelleo en los Campos Elíseos y lo llenaré todo de vidrios rotos. Y haré muchas fotos.
Y luego el norte. La promesa de olas levanta el ánimo a cualquiera.
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sábado, 27 de junio de 2009
El ninja
Un día te levantas y descubres que tu padre es un gilipollas y tu madre una amargada. Él es un pusilánime que día tras día va a trabajar al mismo sitio que detesta y tiene que soportar y complacer a clientes mongoloides. Su jefe es un tipo mas joven y guapo que él, con proyección de futuro que viste elegantes trajes que conjuntan con la camisa, la corbata e incluso con los calcetines. Tiene una dentadura perfecta. Lo odia, pero le sonríe y asiente con falsa sonrisa aun cuando éste lo trata de inepto. Ella es una arpía, un buitre. De joven era una sirena que hechizó a un joven marinero con sus cantos pero que le hizo hundir el barco en un frío mar. Ahora se dedica a torturar a su maltrecha presa, a ponerse uñas postizas, enredarse rulos en el pelo y colocarse algodones entre los dedos de los pies. Siempre está fumando. Ella lo odia a él, y él la odia a ella. Sueñan que se arrancan la vida mutuamente pero no tienen valor para ello. Prefieren odiarse y no soportarse a tener que enfrentarse a la realidad que no es mas que enfrentarse a ellos mismo. Temen descubrir que clase de personas son.
Una mañana te levantas y coges una katana. No lo has pensado mucho pero sabes que es lo correcto. Sabes que no todo el mundo merece vivir. Crees que no todo el mundo merece siquiera nacer. Sus vidas valen menos que el aire que respiran. Ayer viste a un monje quemarse vivo. Hoy verás a tus padres decapitados. Y a tu hermana retrasada también. No tienes nada en contra de los deficientes, solo que sabes que si tus padres mueren ella no tendrá quien la cuide, es mejor que la mates a que viva sufriendo.
El asesino de la katana te llamaron. Dijeron que estabas loco porque una vez jugaste a un videojuego. No comprenden lo que hiciste. No comprenden como libraste al mundo de dos miserables que se envenenaban mutuamente. Sabes que hiciste lo correcto, que si todo el mundo tomara esa clase de determinaciones todo iría mucho mejor. No te quitaste la vida en prisión, no por cobardía, si no porque aun queda mucho que hacer. Harás del mundo un lugar mejor.
Ahora eres un ser de la noche, vistes de negro y un sable es tu arma. Decapitas a los criminales. La gente te teme y te ama. La policía te busca por asesinato y los psiquiatras dicen que eres un psicópata genocida onanista violador de caballos, pero tu sabes la verdad, que eres un instrumento de Dios y que naciste para erradicar la semilla del mal del mundo. También erradicas a los retrasados mentales.
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Casa del alumno
Creo que duermo demasiado.
Despierto y me encuentro en una playa de cielo gris lluvia y un mar verde ribeteado de espuma blanca. Una barca de color rojo envejece lentamente, su pintura se desconcha por la lluvia y el viento, su madera se pudre y sus clavos se oxidan. Agarro un puñado de arena, intento mantenerla, pero se me escurre entre los dedos, fluye hacia el suelo, con el resto de la arena. No es una playa, es un reloj de arena, y la arena cae inexorable por el agujero y yo, inmerso en ese sumidero caigo con ella. El tiempo se me escapa, intento agarrarlo, pero se va. Pasan los minutos, las horas y los días, y no avanzo, me encuentro estancado.
Despierto y me encuentro en la calle, el cielo es azul y los edificios imposiblemente altos. La gente avanza de un lado a otro sin detenerse. Intento moverme pero no puedo, veo mi reflejo en un escaparate de una tienda de electrodomésticos, intento fijarme en los rostros de la gente, pero no entiendo sus reflejos. Todo avanza a una velocidad de vértigo, pero yo sigo quieto, ahí plantado, impasible como el puto árbol de Buda. Ya ni veo a la gente, solo su estela, como cuando mueves algo muy rápido y crees que está en todas partes pero sabes que ya no está ahí. Las luces de los pilotos rojos de las motos son infinitas. Al final no queda nadie, solo yo y esa estúpida tienda de electrodomésticos. Intento gritar pero no puedo.
Duermo. Sueño que me levanto a las seis de la tarde un día cualquiera. La luz se cuela por la persiana y puedo escuchar el ruido de la tele en el salón. Toda la ropa está por el suelo y los apuntes se apilan inconexos y rodeado de un culto de cartones, tabaco y latas de refresco con cafeína se encuentra dios, es decir, un ordenador. Sueño que me preparo algo de comer, que me ducho con agua muy fría y que me marcho, ya de noche a estudiar mientras por la radio una voz dice que algunos estudiantes nos creemos prostitutas, porque trabajamos por las noches, el muy gilipollas también trabaja por la noche.
Me piro a la casa del alumno a ver si aprovecho allí el tiempo. Suerte con vuestros exámenes.
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miércoles, 17 de junio de 2009
Red
Como un cuadro enmarcado con un estampado de flores rosas con fondo verde. Un rojo terroso avanza hacia un azul negruzco, pasando por el amarillo y el azul, pero dejando de lado al verde. Los edificios son cartulinas negras que cuidadosamente recortadas por unas tijeras de punta redonda han sido puestos allí por hormigas, dando la impresión que tras esos edificios de cartón habrá un contrafuerte de madera. Mas allá de ese decorado están los actores y actrices, con sus máscaras y sus disfraces esperando la señal del narrador para comenzar la actuación.
¿Y qué ocurre si no quieres actuar según el guión de la actuación? Que no follas. Es lógico pensar que lo diferente marca, pero hoy en día no existe la diferencia. Aunque te distancies de la gente te darás cuenta de que una legión de gente como tu te rodea, formando un subconjunto dentro del conjunto inicial, y así hasta la última partición, que eres otra vez tu, lo cual me lleva a pensar lo que no se ve al principio pero que es obvio: Todo el mundo es diferente y contradictoriamente todo el mundo también es igual.
Dejando de lado todo lo anterior ahora mismo yace dormida sobre mis sudadas sábanas una joven de nombre que empieza por E, no se su nombre, solo su inicial, creo que me ha dicho que es holandesa, pero a saber, igual es sueca, no se me da bien la geografía y nunca fui bueno con los nombres. Las erasmus borrachas son una bendición. Pero quiero conocer a alguien a quien pueda llamar por su nombre al despertarse.
Buenas noches.
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lunes, 25 de mayo de 2009
Capítulo uno
Las nubes de contornos violetas se arremolinaban en torno a escarpadas montañas de dura dolomía que vistas por una golondrina eran como islas dispersas en un cielo tan azul que parecía artificial. Las nubes remoloneaban eremitas buscando una cumbre que intentar abrazar mientras un herrumbroso campesino veía como avanzaba al galope entre arrozales un joven de nombre Verano cruzando el valle de Kintani. Enmarcado en este grabado colgaba del techo un gran sol de cartón naranja, amarillo y rojo.
Cabalgaba un trotón de oscura pelambrera negra, la espuma empezaba ya a aparecer en la boca de la bestia pero no tenía tiempo que perder ya que solo llegar tarde era motivo de vergüenza. Vestía una polvorienta armadura de bambú y acero. Sus armas repiqueteaban contra la silla de montar. ¿Quién es ese samurai que desafía al viento? -se preguntaban los destripaterrones del lugar al verlo pasar.
Un pequeño riachuelo de aguas saltarinas atravesaba una aldea de casas de pino y papel. Al fondo un castillo se levantaba en lo alto de una colina dentada gobernando todo el valle. Banderas de grullas, leones y dragones ondeaban mientras el sol descendía sujeto con hilos de pescar para ascender al otro lado del mundo.
-¿Quién anda ahí?- Preguntó un guardia embozado en una tosca armadura.
-Soy Natsu he sido invitado al festival de Bon, aquí traigo la acreditación.
El portón gruñió como un oso hambriento al abrirse y los gonces de la puerta chirriaron con histeria mientras iba retorciéndose. Natsu cruzó el umbral sin saludar a la guardia del castillo. Desmontó con furia del caballo y lanzó las riendas a un muchacho con cara de subnormal. Al otro lado del patio la celebración había comenzado. Farolillos de todos los colores bailaban haciendo que las sombras se alargaran, se duplicaran y en ocasiones desaparecieran. Un hombre, ya entrecano, se levantó del asiento. Un kimono azul y blanco sin florituras cubría su arrugado pellejo y las luces de los farolillos en sus ojos se reflejaban como ascuas. Era Tsume Retsu, dueño y señor del castillo. Un grito de reproche sale de sus labios hacia el que es su hijo, un delicado señorito llamado Takashi, obviamente se trata de último estallido de un desacuerdo que Natsu desconoce. El delicado heredero del castillo se levanta y se marcha mientras su viejo padre convierte las canas blancas en trasnparentes.
-¿Cuando comienza la acción en este relato? -preguntó una de las sonrientes bocas.
-A la mañana siguiente -respondió el moribundo.
-Prosigue pues -sentienció el demonio.
A la mañana siguiente unos gritos de dolor y miedo fingidos hicieron eco en el valle. Natsu salió de su habitación con el daisho en la mano. Los sirvientes del castillo corrían temerosos mientras los guardas cerraban las puertas. La noticia llegó a sus oídos: Retsu, el daimyo del castillo, había muerto asesinado en sus aposentos.
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viernes, 22 de mayo de 2009
El Guerrero Tuerto
Un parche negro, ya blanco por el paso del tiempo, cubría su ojo diestro. Vestía ropas marchitas de mil otoños y un sombrero de paja proyectaba una sombra que le cubría el rostro. Iba descalzo por una penitencia que no recuerda porqué empezó. Una espada le colgaba del obi. Era un perro sin honor.
Erraba de pueblo en pueblo vendiendo su hoja, no al mejor postor, al primer postor. Vivía en la indigencia y mataba por un puñado de arroz. No tenía valor para quitarse la vida, así que se la quitaba a los demás. Cojeaba de una pierna y le faltaba un pezón. Una cicatriz de seis puntas le cruzaba la espalda. Comerciaba muerte.
Un día se encontró con un demonio, se llamaba Hagane no Oni, blandía un daisho blanco como la nieve y tres bocas sonreían. Hueso y hierro cubrían sus manos y el odio era solo una parte de su piel.
-He venido a matarte- dijo el ronin.
Una nube azul cubrió la luna sumiendo a los duelistas en una íntima oscuridad. El viento había dejado de soplar pero la hierba alta se mecía como por causa de una brisa.
-Aunque muera volveré a la vida, ya lo sabes, para mi el jigoku es solo una sala de espera.
-Eso no me interesa, he venido a matarte -repitió el ronin- lo que pase después no es asunto mio.
-Luchemos.
De un solo golpe el ronin fue vencido. Un negro corte cruzaba su torso. Retorcido de dolor el vagabundo sujetaba sus tripas con los antebrazos ensangrentados intentando volver a meterlas dentro, pero no podía.
-Siendo tan débil no entiendo porqué me has desafiado.
-Porque si te hubiera vencido hubiera vencido a mis demonios.
-Hubieran vuelto.
-Eso me daba igual, había venido a matarlos, lo que pasara después me traía sin cuidado.
-Cuentame tu historia, si me diviertes te llevaré al infierno para que luches contra todos tus demonios y los entierres para siempre, uno tras otro.
-Es un buen trato-dijo mientras una negra cucaracha se enredaba en sus intestinos- como todas las historias comienza por una mujer de un rostro tan blanco como la muerte.
-Vosotros mortales siempre con estupideces, pero continua, solo te quedan algunas horas de vida.
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miércoles, 20 de mayo de 2009
Natura
Andando cabizbajo cruzo bajo un cielo nublado plagado de sombras del color del humo. Voy camino a casa después de haber pasado un día tedioso. Monto en el ascensor y aprieto el botón preguntándome si existe el elevador que no tenga espejo.
Sentado en la cama que jamás fue arropada de una manera adecuada dejaba mi mente en blanco hasta que salió de la cama. Caminó por la habitación, mas que caminar rodaba, hasta ponerse al lado de la puerto. Estuvo un rato escuchando, yo la miraba perplejo y feliz, hasta que decidió que no pasaba nada que le interesara.
-No se te ve despierto hoy, estás un poco apático, gris como el techo que te cubre.
-Nuestro techo es rosa.
Mentrung, la pelusa biogro que se convirtió en mi amiga y confesora tras la gran batalla a las puertas del baño, miró hacia el techo. Rosa.
-Es gris daltónico de mierda.
-Lo que digas, no discutiré tus certezas.
-Normalmente, en una situación como esta, te reafirmarías en mi supuesta equivocación, pero no lo haces. ¿Ocurre que estás en esos días del mes?
-Ya te lo he dicho cientos de veces despojo de polvo y fibra, los hombres no tenemos el periodo.
-Lo se. Me refería a que estás en esos días en los que te vuelves mongoloide.
-Si, ¿que pasa?, uno no siempre puede estar al cien por cien, soy como la bóveda sobre nuestras cabezas.
-¿Gris?
-No, cambiante, no todos los días son soleados, hay veces que nieva, que graniza, que moja las calles. Y a veces no se puede preveer, simplemente sucede, sucede que tu estado de ánimo cambia junto con los vientos que traen los negro nubarrones.
-Deja de hablar como un maricón. Por eso perdiste la batalla, te dedicabas a masturbarte en vez de parir un plan de batalla, una genial y brillante oviedad de como vencerme...
-...una aspiradora...
-...si, eso. Una aspiradora. Y no se te ocurrió hasta estar vencido, aun recuerdo como accediste a limpiar la habitación.
-Aun me resulta extraño que la mierda se odie a si misma.
-¿Crees que putas, drogadictos, proxenetas, ludópatas, escritores, miserables, maricones, tahures y demás gente de mala calaña se ama a si misma? Pueden que se amen, pero no de una forma sana y noble, se reafirman en su pecado.
-Eres una pelusa digna de la una Inquisición intelectual.
-Y tu un gilipollas.
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miércoles, 13 de mayo de 2009
Novios y esas cosas
Hace tiempo Klose me dijo algo que ya sabía y que sabemos todos pero que hay que remarcarlo: Las tías son tontas.
¿Porqué el típico mascachapas rapado con menos cerebro que un zombi tiene de novia a la típica actriz porno? ¿Porqué los típicos chicos "malos" que en realidad son unos cretinos y tratan como mierda a las mujeres son vistos como los mas guapos de la clase? ¿Porqué las estrellas de rock, actores de cine y demás gentuza de mala calaña con profesiones típicas de jugadores, exhibicionistas, anticristos, alcohólicos, sodomitas, drogadictos, fetichistas, onanistas, pornógrafos y estafadores son considerados ídolos sexuales?
Porque las tías son tontas.
Por eso, no hay mas vuelta de hoja. No la busquéis que no la hay. La gente de bien que se esfuerza en su día a día por conseguir objetivos sanos y positivos, para hacerse mejor persona, solo recibe patadas en el culo. Tengo un montón de amigos que son mas que buena gente, que se esfuerza en sacarse la carrera, que son simpáticos inteligentes e incluso guapos, y no solo por que se lo diga su tía abuela, y no tienen novia, ni siquiera un proyecto de ella. Pasan, y paso, desapercibidos por la inmensa mayoría. Vienen los jugadores del real mandril al aeropuerto y a las tías se les caen las bragas. Viene a dar un concierto algún quinceañero rubio oxigenado y la histeria de masas las vuelve tan locas que muere gente aplastada bajo el hervidero de hormonas.
Hay que llegar a los treinta, ganar pasta y que las mujeres que antes nos despreciaban ahora nos vean como la mejor opción, usarlas, literalmente hablando, y tirarlas cual papel higiénico con el que uno se limpia el semen.
Nosotros somos reales, de carne y hueso, estamos aquí, ellos no, que lo sepáis. Somos la ira de los despechados.
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lunes, 11 de mayo de 2009
Sordera
El humo escapaba blanco de entre la ceniza de lo que fue tabaco y costo. Conforme iba subiendo ganaba velocidad, hasta que la corriente que ascendía se volvía turbulenta rompiendo en mil direcciones inconexas. Le dio otra calada y el humo recorrió desbocado por cada rincón de sus pulmones para luego escapar por la nariz.
Estaba con otro amigo, sentado en la mesa de madera de tres patas, sin hablar. Bebíamos despacio y nos mirábamos las caras. De vez en cuando alguno bostezaba o miraba el reloj. Los segundos pasaban tan lentos que ironizaban la paradoja de Aquiles y su tortuga.
Cuando pensaba en que debería de ir yéndome a casa apareció una chica, todo empieza con una chica diría mas tarde Víctor, con descaro se sentó en nuestra mesa y tras ella vinieron dos chicas mas.
Eh... ¿hola?
Yo me llamo Laura, y ellas son Cristina y Verónica
Y... no es por indiscreto, ¿pero porqué os sentáis aquí?
Porque no quedan mesas libres
El bar estaba vacío. Víctor me miró de reojo y yo capté el mensaje: Esas zorras querían chuparnos las pollas.
¿Y como os llamáis vosotros?
Yo soy Víctor, el es Jose
Víctor, buen nombre, con ese nombre habrás roto muchos corazones
Menos de los que te imaginas
Comenzamos a beber mas deprisa, los recipientes de cristal, mistela con dos hielos por favor, cubrían toda la mesa para luego desaparecer en una caja de plástico verde. A los pocos minutos la mesa volvía a estar a rebosar... así hasta que la pobreza se adueñó de mis bolsillos.
Vamos a mi casa que tengo bebida
No es por ser desagradecido, pero os acabamos de conocer, no estoy preparado para vomitar en tu baño
No pasa nada, venid, hoy nos hemos propuesto follar con desconocidos
Vamos
Entramos a su casa con un ruido de llaves, la puerta se deslizó sin hacer ruido y la luz se encendió. Una parte de mi esperaba encontrar un salón cubierto de sangre y cuerpos desmembrados esparcidos por el suelo. Cabezas clavadas en los tenedores. Pero no, era un salón normal y corriente y ellas por ahora no eran unas psicópatas que emprendían una cruzada en contra de chicos que se desilusionan poco a poco de la vida tirados en un bar mientras la apatía amarillea sus dientes.
No hablas nada
¿Quién? ¿Yo?
Si, tú, Jose, ¿no?
Si. Tus amigas también hablan poco
No hablan
¿Cómo?
¿Las has escuchado hablar?
No...
Son sordas, y hablan muy raro, les da vergüenza. Tu estarías incómodo si ellas recitaran poesía
Mala suerte
¡Eh! ¡No digas eso!
Es verdad, tienen mala suerte
¿Quieres follar con ellas?
¿Qué clase de personas sois?
Gente directa, no nos andamos con tonterías. El cortejo es para los pavos reales y alguna clase de mandriles
Quiero follar con ella
Cuando Víctor lo dijo enmudecí y Laura estalló en una risotada de mil carcajadas.
Son lesbianas
Y nosotros gays
¿Y quieres acostarte con ellas? ¿Porqué?
Porque siempre he querido penetrar a un minusválido
Y tú Jose, ¿que? ¿Orgía o no?
Yo eh, uhm, eh
Estaba blanco, no por el pánico, si no porque toda la sangre se me había ido a la entrepierna. ¿Qué estaba ocurriendo allí? Víctor había puesto las cartas sobre la mesa, el sabía que ella nos había llevado allí por algo.
Ven aquí
Víctor se acercó a la chica y ella le agarró de los huevos y le susurro al oído, largo de aquí o te los arranco. Un portazo fue nuestro te llamaré. De camino a casa paramos por el horno de los borrachos y compramos algo de comer. Nos sentamos en un banco y mientras me hacía un porro Víctor lo dijo.
Esas zorras querían chuparnos las pollas
Estas loco tío
Es verdad, ¿porqué si no iban a invitarnos a su piso a emborracharnos?
No lo se, ¿porque están locas tal vez?
Si, pero no solo eso. Cuando me ha cogido las pelotas y me ha dicho que me vaya tendría que haberla agarrado del culo y levantarla en peso, darle un beso y arrancarle la blusa con la boca, eso era lo que ella buscaba
Tiene sentido
Claro que tiene sentido, pero somos unos cobardes
Tienes razón, esas zorras querían chuparnos las pollas
domingo, 10 de mayo de 2009
sábado, 9 de mayo de 2009
Retro
¿Es que somos la copia de una copia? ¿Qué nos ha pasado? Ya no creamos nada nuevo, solo sabemos copiar. La gente se ha vuelto tonta.
Que va, la gente es mucho mas lista de lo que tú te crees.
¿Ah si? Porqué.
Es la ley del mínimo esfuerzo, como ingeniero deberías de conocerla a la perfección. Buscamos el estado límite de las cosas.
Comprendo...
Si puedes coger el trabajo de otro, sus horas de sueño y de esfuerzo envueltos en un contexto y una historia y arrancarlo del momento en el que fue para conseguir que la gente lo compre y lo interiorice, si puedes hacer eso, es que eres un tipo listo.
Pero al final se les terminará todo lo que copiar, el mundo avanza a pasos de gigante y lo que hubo un año no sirve al siguiente. ¿Qué harán entonces?
Para entonces el mundo ya se habrá ido a la mierda. Una capa de ceniza lo cubrirá todo y cuando ese día llegue no importará la ropa que lleves puesta. Ni si tu novia tiene las tetas grandes. Solo importará si tienes algo que llevarte a la boca.
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viernes, 1 de mayo de 2009
No name 001
Hacía una día perfecto, el azul extendía su curva en todas direcciones dejando a lo lejos unas nubes pintadas a brochazos en el cielo. Debajo de su casa unos chavales jugaban en el parque mientras que pequeños grupos de gente tomaban tarrinas de pitufo con menta en la heladería de sombrillas verdes.
Los demás se habían marchado de casa antes de que se despertara. Cuando se despertó subió la persiana y la luz entró a borbotones por la pequeña ventana de su dormitorio. La casa estaba completamente en silencio, solo le llegaba el suave rumor del tráfico y los gritos de la calle.
Se pasó el día en casa, leyendo y viendo musicales. Solo bajó a la calle para comprar tabaco. Mientras terminaba de ver una película el sol se escapaba. Al rato, cuando miró por la venta y vio las luces de la ciudad, se dio cuenta de que estaba a oscuras. El led rojo del televisor brillaba como una luciérnaga sangrante.
Aburrido y mareado se puso a pensar, en lo que haría mañana, en lo que iba a comer, en la limpieza de la casa, que libro empezaría a leer, que haría cuando se aburriera. Ahora estaba aburrido y le dio por pensar en chicas.
Hola, ¿cómo estás?
Bien, he vuelto a casa
Yo me he quedado en el piso, todos se han ido
Ah... claro, por eso me llamas, para pedirme que vaya
La verdad es que no, solo me apetecía hablar contigo
Sabes, no me lo creo
Pues, por mucho que te choque, es cierto
Pues podría ir a verte
Mejor que no, mejor que no vengas
Si no voy te vas a terminar de olvidar de mi
No me he olvidado de ti, por eso te he llamado
Hace mucho tiempo que no me llamas
Solo hace dos semanas que no hablamos
No ves, me estás olvidando. Seguro que tienes una "amiga"
Si, tengo una, pero no viene, ha preferido no venir
Pues vaya, no vas a tener quien te consuele
¿Consuelo? No tengo que ser consolado
¿No? Pues yo que estaba pensando en ir allí para que no estes solito
Si, y saldríamos a caminar por ahí
No
¿No?
Si voy es para no salir de casa
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jueves, 30 de abril de 2009
Amigos y esas cosas
Hay que esforzarse, si no te esfuerzas estas perdido. Yo siempre digo que soy el mejor amigo que alguien puede tener, y no es una fanfarronada, es cierto: Soy la ostia. Así de simple. Me han llamado muchas cosas, pero que muchas, hasta una vez me llamaron pichafloja, pero nunca me han llamado aburrido o mal amigo.
Y es porque me esfuerzo en buscar gente que me merezca y les hago un poquito mas feliz y divertida la vida y ellos me la hacen a mi.
Pero hay gente que no. No se esfuerza en comprender a los demás y se quejan porque ni los comprende, ni le comprenden. Que terminan encerrándose en si mismos y exteriorizan una apatía por la vida. Gente que cuando alguien intenta ser simpático con él o ella sin ninguna razón, o con razón, eso no importa, él o ella se lo ponen realmente difícil. Hay quien diría, algún idiota, claro, que esa gente tiene que abrir su corazón a los demás. Yo digo que esa gente son imbéciles. Unos ineptos de la vida. Se relamen en sus miserias de mierda pensando en sus problemas, pensando que sus problemas son cosas serias. Los problemas de los demás también son cosa seria, para cada uno su vida es la mas importante, pero no por ello eres un borde de mierda.
No digo que haya que hacer amigos a cualquier precio, yo no lo hago, pero ser un capullo a cualquier precio, tampoco es una buena posición.
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miércoles, 29 de abril de 2009
Buena vida
El viento le golpeaba el rostro bronceado por las largas horas de sol plantado frente al mar. Pasaba las horas esperándola mientras las olas subían y bajaban en series que convergen al infinito.
Tenía una furgoneta que le servía de casa, un perro llamado Roberto. Pocas posesiones mas tenía; un poco de ropa vieja, un par de bañadores y una Pukas 6'2'' firmada por Peter Daniels.
Se dedicaba a buscarla por el mundo, de un lado para otro. Escuchaba rumores de que podría estar aquí o allá, y seguía esos rumores como el que caza moscas con palillos: sin resultados.
Visitaba cada una de las casas, cada una de las camas, cada uno de los aseos donde decían que estaba, pero solo encontraba una mierda flotando en el agua.
Pero era feliz, no necesitaba a nadie, porque el mundo le pertenecía, iba donde quería y comía lo que le apetecía. No era religioso, no por convicción o decisión, si no por omisión del pensamiento. Simplemente era algo que no le interesaba.
Lo hacía con muchas otras, muchas, pero ninguna lo convencía. Podía tener orgasmos muy intensos, pero no era lo mismo. No le llenaban el corazón. La ola perfecta es como una amante esquiva.
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martes, 28 de abril de 2009
Rumberos
Víctor y yo hemos creado un blog de dirección http://rumberosurf.blogspot.com/
En el contaremos nuestras experiencias gays en la playa y pondremos fotos nuestras mientras nos bañamos eróticamente en el mar.
¡Saludos!
viernes, 24 de abril de 2009
Azul de bombardero
Escucho el latir de la ciudad. Los coches se arrastran por el asfalto. Los meses son para gente odiosa. En las noches de abril. La brisa entra por la ventana para fumadores.
Me esto enamorando, mi madre diría que me estoy enchochando, pero creo, que es amor. O un coño, no estoy seguro. Cuando no se de que hablar hablo de ella, y cuando la conversación sigue un camino cualquiera cambio, sin sutileza, de tema para hablar de ella. Ella, ella, ella. Cambio de tema.
Me volví a encontrar con ella, el cabronazo de Don M se la trajo. Bajo su brazo entró en el local con una sonrisa de mil perlas falsas, como circonitas, y la cabeza me dio vueltas, como cuando te acuestas borracho perdido y todo gira menos tú a tu al rededor. Así estaba. ¿Pero que coño? pensé, ya lo tengo superado, ¿no?
Nunca se supera, nunca, siempre están allí, no sabes por que, pero siempre están, acechándote para amargarte la vida con un pestañeo. Su ojos, le sacaría sus ojos. En esos momentos entiendo a todos esos retrasados que matan a sus mujeres por despecho, por dejarles, por no aceptarles, por poner su mundo en juego es pos de un fulano de ojos verdes, nariz perfilada y camisa planchada. Los comprendo.
Mi vida por un beso vuestro, joven u olvidada dama.
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lunes, 20 de abril de 2009
Lalalala
Es una de esas canciones para escuchar cuando vuelves por la noche a casa, cansado y tal vez borracho. Tu cama está vacía y llena de nadie. Un calcetín solitario asoma tímida su cabeza de lana. Nadie te espera y en parte prefieres que sea así, porque si no, no podrías escuchar esa canción y lamerte las heridas de tu resignada vacuidad.
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Medicación
-Doctor, he vuelto a soñar con ella
-¿Otra vez?
-Si otra vez
-Creí que esa fase ya la tenía superada. ¿Qué ocurría en el sueño?
-Estaba en la cocina de mi casa, con mis amigos, derrepente Vicente entra en la sala diciendo que la ha visto. Todos comienzan a hablar de ella
-Continúe por favor
-Comentan lo guapa que está ahora y la maravillosa vida que se ha sacado del bolsillo. Yo no se porqué no puedo hablar. Intento entrar en la conversación para cambiar de tema, pero soy incapaz de articular palabra alguna. Después de escuchar cuan interesante y feliz es su vida me despierto
Estaba sentado en uno de esos sillones, divanes, creo que se llaman, de loquero. La habitación era mas marrón que el resto de habitaciones y por la ventana entraba una postal de un día gris sin lluvia, todo enmarcado de verde norteño. Cientos de libros que solo sirven para aparentar envolvían la habitación, se preguntaba si realmente habría hojas dentro de ellos.
-¿Qué ocurre al final del sueño?
-Que me despierto. No puedo soportar la angustia de vivir ese momento
-Si en el sueño, a la señorita, las cosas le hubieran ido mal en vez de bien, ¿usted se encontraría mejor?
-No creo, ella conseguiría que la suciedad del mundo resplandeciera tanto que al mirarla me dolieran los ojos. Hasta sus miserias podrían conmigo
-Ya sabe usted que esa señorita no existe, ¿no? Y que sus amigos tampoco. Todo son fantasías suyas
-Pero es tan real
-Ese es el problema. Por ahora comenzaremos con subirle la dosis de la medicación
-Mas drogas para olvidar. Qué ironía
Volvió a su habitación acompañado por dos grandes enfermeros, que mas que pinchaculos parecían porteros de discoteca. Al rato lo sacaron a pasear y lo sentaron en un banco, a que contara los pájaros.
-¿Otra vez?
-Si otra vez
-Creí que esa fase ya la tenía superada. ¿Qué ocurría en el sueño?
-Estaba en la cocina de mi casa, con mis amigos, derrepente Vicente entra en la sala diciendo que la ha visto. Todos comienzan a hablar de ella
-Continúe por favor
-Comentan lo guapa que está ahora y la maravillosa vida que se ha sacado del bolsillo. Yo no se porqué no puedo hablar. Intento entrar en la conversación para cambiar de tema, pero soy incapaz de articular palabra alguna. Después de escuchar cuan interesante y feliz es su vida me despierto
Estaba sentado en uno de esos sillones, divanes, creo que se llaman, de loquero. La habitación era mas marrón que el resto de habitaciones y por la ventana entraba una postal de un día gris sin lluvia, todo enmarcado de verde norteño. Cientos de libros que solo sirven para aparentar envolvían la habitación, se preguntaba si realmente habría hojas dentro de ellos.
-¿Qué ocurre al final del sueño?
-Que me despierto. No puedo soportar la angustia de vivir ese momento
-Si en el sueño, a la señorita, las cosas le hubieran ido mal en vez de bien, ¿usted se encontraría mejor?
-No creo, ella conseguiría que la suciedad del mundo resplandeciera tanto que al mirarla me dolieran los ojos. Hasta sus miserias podrían conmigo
-Ya sabe usted que esa señorita no existe, ¿no? Y que sus amigos tampoco. Todo son fantasías suyas
-Pero es tan real
-Ese es el problema. Por ahora comenzaremos con subirle la dosis de la medicación
-Mas drogas para olvidar. Qué ironía
Volvió a su habitación acompañado por dos grandes enfermeros, que mas que pinchaculos parecían porteros de discoteca. Al rato lo sacaron a pasear y lo sentaron en un banco, a que contara los pájaros.
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jueves, 16 de abril de 2009
Cuidate
Cuidado con lo que no haces. Cuidado con lo que no dices. Cuidado con lo que no piensas. Cuidado con lo que no comes. Cuidado con lo que no bebes. Cuidado con lo que no lloras. Cuidado con lo que no ríes. Cuidado con lo que no miras. Cuidado con lo que no tocas. Cuidado con lo que no deseas. Cuidado con lo que no sueñas. Cuidado con lo que no escribes.
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miércoles, 15 de abril de 2009
El bando de la huerta 09
Me junté con unos colegas de Don M de su pueblucho y fletamos un carro del carrefour con 110 latas de cerveza. Yo salí de casa a las 12 sin desayunar y con el arma cargada. Hacía un día estupendo, ni una nube en el cielo y todo el mundo vestido de cateto, pero que me maten si no molaba. Las chicas con refajo me vuelven loco, esos labios de rojo tan intenso, esos claveles, esos escotes.
La primera cerveza subió hasta mi cabeza como un torrente de oro y burbujas. La segunda la siguió, y la tercera y todas las demás. Cada vez hacía mas calor y cada vez bebía mas. La gente llegaba y llegaba y la chica con un ancla roja en el pecho y gafas de corazones se volvió lesbiana. Y seguí bebiendo, y bebiendo, y bebiendo.
Anocheció y me fui con unos amigos a un bareto en el que hubieron dos peleas y me perdí las dos. Me contaron que un negro cogió una jarra de cerveza y se la rompió a otro de esos espaldas mojadas en la cabeza. Un charco de sangre se esparcía por debajo de la mesa de billar. Conocí a un tío, ni le pregunté su nombre, y fuimos a por drogas. Nos metimos en un edificio de gitanos, el pápa y la máma tocaban la guitarra junto a la fragoneta. De buena calidad, aunque menos cantidad de la que me tendría que haber pagado. Todo cayó en unas 3 horas.
Me fui a otro bareto, la boca del lobo, allí mantuve una charla con un viejo sobre el problema de la juventud junto con los teléfonos móviles. El pensaba que Hitler no era tan mala gente.
Estaba sonando Fear of the Dark y yo, sentado en un taburete agarraba mi copa con fuerza, intentando pensar con claridad, todos esos estupefacientes me nublaban el juicio. En algún momento tendría que volver a mi casa. Entonces apareció ella, vestida de huertano con el pelo largo y negro, labios rojos como corazones de vaca y con un kalimotxo en la mano, se acercó a la barra, se tropezó y me mojó de púrpura los zaragüeles.
Me dijo que lo sentía. Yo no podía responder, estaba muy pasado, a años luz de allí. Me dijo que cuantos años tenía. Le dije que 21. Ella tenía 30, pero no podía saber si me decía la verdad o no, solo podía ver su escote y tampoco estaba para ponerme a pensar. Me dijo que era muy guapo y yo soy muy vanidoso. Lentamente le di una calada al porro mientras perfilaba con mi mirada su boca de carmín. Me lo quitó de los labios y lo tiró al suelo. Menudo beso, casi me caigo del taburete.
Me llevó a su casa, no vivía lejos de allí, y me hizo esas cosas que solo las chicas de 30 saben hacer. Odié el ir tan quemado. Las drogas no son para todos los momentos. En verdad no te hacen sentirte mas vivo o apreciar la realidad de una forma mas intensa. En el sexo, cuanto menos lleves encima puesto, mejor.
Me fui dando tumbos de vuelta a casa. Borracho y sucio, caminé entre iguales, entre una ciudad sumida en la mierda. Cuando llegué a casa me acosté y dormí como un bebe.
lunes, 13 de abril de 2009
domingo, 12 de abril de 2009
La lesbiana salida
Era descaradamente perfecta, una entre mil millones de hembras. Tenía todo lo que un hombre podía desear y todo lo que una chica podía envidiar, tanto corporal como mental: Era una magnífica guarra. La peor pesadilla de la novia mas celosa.
Se llamaba Fernanda, aunque muy pocos conocían su nombre. Venía de una familia tan normal y tan corriente que servía como comprobación de los estudios de la población. A los 18 años se fue de su casa a estudiar fuera una carrera de mierda, la más fácil que encontró, no recuerdo si era periodismo, psicología o alguna otra. En cualquier caso supo como aprovechar el tiempo.
Le gustaba vestir a la moda y llevar zapatos de tacón corto. Tenía el pelo negro y los ojos azules como el hielo. En la nariz tenía un pequeño aro de plata a modo de adorno. Los pechos mejor no los comento.
No sabía porque era así, porqué era capaz de hacer lo que nadie se atrevía a hacer. Pero le encantaba.
Una noche me contó que se encontraba en un bar, un sitio feo lleno de chicos tontos y chicas guapas, largos escotes y cortas faldas. Chicas por las que matarías a tu madre. Ella estaba sola en la barra bebiendo, era un poco rara, no le gustaba tener amigos, solo gente de una noche. Vio como una chica delgada y alta, de pelo rizado castaño claro entraba, contoneándose, en el antro, como se dirigía al cuarto de baño. Fernanda apuró su copa, wisky cola, y se fue tras ella. Justo antes de que la puerta del cuarto de baño se cerrara puso el pie, la abrió, y allí estaba una perfecta desconocida mirándola con cara de sorpresa. Sin mediar palabra Fernanda se acercó a ella y la empujó a la pared, le plantó un beso y le agarró el trasero mientras la desconocida se miraba a si misma en las pupilas de la lesbiana salida.
Fernanda le subió la falda y metió su mano helada dentro de sus bragas, la otra chica se resistió, pero de poco le sirvió. Fernanda volvió a isnstir mientras le mordía la oreja y la desconocida se dejó llevar. Esas caricias tan húmedas fueron tan precisas que en cuestión de segundos la Sorprendida tuvo un orgasmo tan incontrolado que se meo encima. Fernanda le sonrió y se fue.
-Son las dos y media de la noche, ¿a que has venido a mi casa?
-Vengo de beber algo. No me mires así Jose, haces que me sienta mal por despertarte.
-Hay que joderse.
-Mira, ven, hueleme los dedos.
-No te los voy a oler. Ya lo has vuelto a hacer, has vuelto a meter la mano donde te ha dado la gana.
-La chica disfrutó tanto que se meó encima, fue estupendo.
-Aun no se porque siempre me cuentas estas cosas.
-Porque me gusta joderte.
-No, no, si te gustase joderme ya me habrías follado. Lo que te gusta es despertarme para cabrearme.
-Si, me gusta ver como te enfadas. Cuando te cuento como follo con alguien pones esa carita de resignación que me pone a mil. Ahora la estás poniendo.
-Creo que voy a suicidarme.
-Si fueras hombre me estamparías contra la pared, me estirarías del pelo y harías que me corriera como un volcán en erupción.
-Podría hacerlo.
-Pero no lo harás.
-Algún día te llevarás una sorpresa.
-¿Me puedo quedar a dormir?
-Si, claro, vete a mi cama, yo dormiré en el sofá.
-Eres un cielo, gracias.
-Déjate de besos y de gracias y vete a dormir, mañana madrugo.
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Relatos
jueves, 9 de abril de 2009
¬¬
No lo hagas. Se que vas a leer esto.
La noche era naranja y la gente estaba borracha, yo me puse a su altura. Esas chicas se ríen de mi por las idioteces que suelto por la boca. Siempre me han perdido estos labios. Llego a casa y me encuentro el correo.
No se si quiero enamorarme, sabes, siempre digo que quiero una novia, pero no digo que quiera el amor. Soy un buen novio, digo lo que quieres oír, siempre, y el sexo se me da bien, pero no se si quiero querer a alguien. Solo quiero quererme a mi mismo, por las mañanas soleadas. Pero, amar a alguien mas... No soy una buena persona. Yo no tengo amigas, no las tengo. Nunca las he tenido ni pienso tenerlas. Quiero hacerte el amor y conseguir que te olvides de la razón por la que tu madre te parió.
¿Qué vas a hacer cuando nos veamos? Yo seguramente haré como si nunca hubiera escrito esto, como si nunca hubiera leído lo que me has mandado todos esos días en los que no hemos hablado, pero he imaginado conversaciones en portales. En verdad soy tímido e inseguro. Me digo a mi mismo que es lo que tengo que hacer pero nunca lo hago porque... porque no puedo.
El mundo está lleno de gilipollas. Los hay a raudales. En cada esquina, en cada casa, hay un cretino esperando para importunarte. Pero una de las reglas no escritas es no decirle cuan imbéciles son, porque terminarás solo. Tienes suerte de tener un gato. Yo no tengo mascotas, mi madre odia a los bichos, algún día tendré a un zapato que le llene de pelos la cama, pero por ahora me tengo que consolar yo solo en las noches sin luna de Abril.
No pienso buscar una foto. Buenas noches, se que es una mierda de entrada... pero no doy mas ahora. Unas chicas que ni veía desde hace años ni nada, me han criticado a escondidas a saber Dios porqué. Pero me da igual, al final todos morimos, justos o pecadores, tú y yo incluidos, hay una bala con nuestro nombre ahí fuera, blam, blam, y rodeados de un charco escarlata agarrados de nuestros sexos suspiraremos que nunca, nunca, nunca, lloramos ni lloraremos por aquello que nos hacía levantarnos cada mañana de invierno sin nieve y con lluvia.
Gracias Párraga, hacía mucho tiempo que no recordaba.
La noche era naranja y la gente estaba borracha, yo me puse a su altura. Esas chicas se ríen de mi por las idioteces que suelto por la boca. Siempre me han perdido estos labios. Llego a casa y me encuentro el correo.
No se si quiero enamorarme, sabes, siempre digo que quiero una novia, pero no digo que quiera el amor. Soy un buen novio, digo lo que quieres oír, siempre, y el sexo se me da bien, pero no se si quiero querer a alguien. Solo quiero quererme a mi mismo, por las mañanas soleadas. Pero, amar a alguien mas... No soy una buena persona. Yo no tengo amigas, no las tengo. Nunca las he tenido ni pienso tenerlas. Quiero hacerte el amor y conseguir que te olvides de la razón por la que tu madre te parió.
¿Qué vas a hacer cuando nos veamos? Yo seguramente haré como si nunca hubiera escrito esto, como si nunca hubiera leído lo que me has mandado todos esos días en los que no hemos hablado, pero he imaginado conversaciones en portales. En verdad soy tímido e inseguro. Me digo a mi mismo que es lo que tengo que hacer pero nunca lo hago porque... porque no puedo.
El mundo está lleno de gilipollas. Los hay a raudales. En cada esquina, en cada casa, hay un cretino esperando para importunarte. Pero una de las reglas no escritas es no decirle cuan imbéciles son, porque terminarás solo. Tienes suerte de tener un gato. Yo no tengo mascotas, mi madre odia a los bichos, algún día tendré a un zapato que le llene de pelos la cama, pero por ahora me tengo que consolar yo solo en las noches sin luna de Abril.
No pienso buscar una foto. Buenas noches, se que es una mierda de entrada... pero no doy mas ahora. Unas chicas que ni veía desde hace años ni nada, me han criticado a escondidas a saber Dios porqué. Pero me da igual, al final todos morimos, justos o pecadores, tú y yo incluidos, hay una bala con nuestro nombre ahí fuera, blam, blam, y rodeados de un charco escarlata agarrados de nuestros sexos suspiraremos que nunca, nunca, nunca, lloramos ni lloraremos por aquello que nos hacía levantarnos cada mañana de invierno sin nieve y con lluvia.
Gracias Párraga, hacía mucho tiempo que no recordaba.
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¬¬
lunes, 6 de abril de 2009
El misterioso caso de la gorda guapa
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Friki,
Gordas comiendo caca,
Sexo
Como me jode esperar
Aguantar, permanecer hasta que llegue, aguardar.
Es tarde y no ha aparecido, hace largo tiempo ya que la hora acordada pasó y David sigue ahí, esperando. Se siente estúpido ahí plantado, apoyado contra una farola que no funciona. La gente camina por delante de él, unos pocos lo miran de reojo, unas pocas lo miran a los ojos, pero él aparta la mirada, es algo tímido y no es capaz de aguantar la emoción que le producen esos ojos de mujer borracha.
Anochece y aun no ha llegado. David mira el reloj cada vez con menos impaciencia y mas resignación. Hace frío y no moverse provoca que se le enfríen los huesos. La gente sigue pasando, está en el centro de la ciudad, una calle llena de tiendas, de restaurantes y de bares, pero él ya no les presta atención. ¿Porqué tardará tanto en llegar? ¿Le habrá pasado algo? ¿Se habrá olvidado de mi?
Se ha sentado en el bordillo de la acera a esperar, le dolían las rodillas de estar ahí parado, podía sentir como envejecía a cada segundo, creía haber notado el momento en el que las células empiezan a no multiplicarse, el momento en el que empiezas a morir. Agacha la cabeza porque le duele el cuello de tanto girarlo para ver si llega, estira el brazo porque se le había quedado dormido. Una anciana le da una moneda.
Tumbado en los adoquines ha recordado cada momento de su vida, contando los buenos momentos y los malos también. Es extraño, pero los malos momentos los recuerda como buenos, le hacen gracia, los buenos momentos los deja pasar, ahora los echa de menos, le entristecen y los añora. Pasaron de largo y él no se fue con ellos. Se da cuenta de que en verdad su vida está hundida en la monotonía gris. Hizo muchas cosas, hizo siempre lo que quiso, pero eso no le dio a David plenitud en la vida, no le dio sentido, tampoco cree que encerrarse en un monasterio a rezar y meditar de a la vida de alguien ese valor que no conoce. David se pregunta que hay que hacer para que esperar no sea tan duro.
Empieza a nevar. Lentos copos blancos como los rostros de los muertos descienden lentamente como la mas guapa princesa que, despacio, baja las escaleras hasta el baile. David sigue sin moverse, la nieve empieza a cubrirle el cuerpo y él se saca un cigarrillo, pasa una cerilla por la lija y comienza a fumar. Ya no le importa el frío, solo quiere que llegue ya y se pueda marchar de ahí.
Al fin aparece. Es un tipo que viste elegante traje gris marengo de dos botones, calza zapatos negros de linea inglesa y no lleva corbata. Se inclina hacia David, con su mano enguantada en piel de cocodrilo le quita la nieve del rostro al tonto cubierto de blanco. Por fin apareces cabrón tardón -le dice David- me has hecho esperar mas de la cuenta. El Esperado con una fina sonrisa saca una pistola negra y pone una bala en el corazón de David. La espera ha terminado -le dice- todo llega amigo, todo llega.
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